La UE acuerda finalizar en el 2030 la red básica del corredor atlántico

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Obras de mejora de la línea Lugo-Monforte-Ourense
Obras de mejora de la línea Lugo-Monforte-Ourense ALBERTO LÓPEZ

La conexión con Portugal se incluirá en la red ampliada, que debe terminarse antes del 2040, y la de Ferrol se quedará en la red global, prevista para el 2050

20 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Los países de la Unión Europea deberán darse prisa si quieren recibir los fondos europeos para crear una extensa red ferroviaria transeuropea que sea interoperable y sin cuellos de botella. Pese a las reticencias de algunos países —Francia especialmente— respecto a los plazos para completar la red básica, las negociaciones a tres bandas entre la Comisión, el Consejo y la Eurocámara, bajo la presidencia española, han alcanzado un acuerdo sobre el articulado del nuevo reglamento. Básicamente, la nueva normativa prevé que la red básica debe estar terminada en el 2030. El eje León-Monforte-Ourense-Vigo-A Coruña, que se va a especializar en mercancías dentro del corredor atlántico, está incluido en esa red. Por un error de la Comisión, el tramo Ourense-Santiago-Vigo se había quedado fuera después de ser incluido en la última revisión, pero la equivocación fue subsanada gracias a una enmienda del Parlamento.

La red básica ampliada, en la que con toda probabilidad se incluirá la conexión con Portugal, deberá estar terminada como máximo en el 2040, al considerar la Comisión que no es realista el plazo del 2030, en el que insistía principalmente el Gobierno luso. Y la red global, en la que estaría incluida la conexión A Coruña-Ferrol y Ferrol-Lugo-Monforte, debería finalizarse antes del 2050.

En la actualidad solo se desarrollan obras en el corredor Lugo-Monforte-Ourense y se espera que se inicien pronto en la línea del Miño. Por tanto, quedarían solo seis años para reformar la línea decimonónica que llega desde León.

En cualquier caso, las negociaciones de los trílogos se centraron en el articulado genérico del reglamento y parece que la aprobación definitiva se producirá durante la presidencia belga. Los trabajos continuarán a partir de ahora a un nivel más técnico, donde se pueden discutir aspectos relacionados con las ampliaciones, aunque no se esperan grandes cambios pese a que el acuerdo es provisional. El Ministerio de Transportes lo celebró como un éxito, sobre todo porque fija plazos claros para los distintos corredores con criterios «estrictos y homogéneos» para todos los países.

El acuerdo es relevante para Galicia en muchos aspectos, pues preconiza la migración paulatina hacia el ancho internacional para evitar las disfunciones de los distintos anchos de vía europeos, y hay que recordar que la red interna gallega de alta velocidad se mantiene en ancho ibérico y el Gobierno carece de planes para modificar esta situación.

El sistema de seguridad ERTMS, que controla en todo momento la marcha de los trenes, no solo se desplegará en la red básica, sino que el objetivo es ampliarlo a las otras dos categorías de red. Los convoyes de viajeros que circulen por la red básica a partir del 2030 deberán hacerlo a una velocidad mínima de 160 kilómetros por hora, mientras que los de mercancías deberán hacerlo a un máximo de 100.

La conexión de alta velocidad con Madrid se mantiene en la red básica para poder optar a fondos europeos para su conclusión total y poder desdoblar los tramos en vía única.