Los ocho kilómetros de la vergüenza de los que nadie se hace responsable en las Fragas do Eume
GALICIA

Ninguna administración se responsabiliza del penoso vial que permite llegar hasta el monasterio de Caaveiro, joya del parque natural
05 ene 2024 . Actualizado a las 13:17 h.En mayo se cumplirán cinco años de la última intervención de la Xunta en la carretera que conduce al monasterio de Caaveiro, en las Fragas do Eume. Aquellas obras de mejora del vial, promovidas por la Consellería de Medio Ambiente, duraron apenas una semana. Los trabajos consistieron en una reparación «básica» del firme, tras meses de denuncias por parte de los usuarios por el pésimo estado del único acceso en coche al cenobio. Los ocho kilómetros de la vergüenza —una sucesión de baches y grietas con varias zonas inundadas y árboles a punto de venirse abajo—, discurren entre el centro de interpretación de Ombre (Pontedeume) y el puente anterior al ascenso hacia Caaveiro.
«Es molesto hasta para ir andando, o llevas botas de agua o tienes que dar la vuelta», comentaban hace unos días varios senderistas. ¿Quién es el responsable? Nadie parece dispuesto a hacerse cargo del penoso estado de la vía. Tampoco la Xunta, la Administración titular del parque natural del que forma parte. Medio Ambiente, que se ocupó del siempre escaso mantenimiento de la carretera, elude ahora cualquier obligación al respecto.
En la reunión del 19 de diciembre con la Diputación de A Coruña, a quien pertenece el monasterio de Caaveiro, los representantes del Gobierno gallego reiteraron «e acreditaron documentalmente que esta vía non pertence á rede de estradas de Galicia». La Administración provincial dejó claro que no es la titular, algo que nunca se había cuestionado. Y ambos acordaron «seguir indagando quen é a Administración titular da vía, establecendo novos contactos co resto de Administracións que teñen propiedades no parque natural, para tratar de acadar unha resposta o antes posible», según informó Medio Ambiente.
En cuanto a la actual situación de emergencia del acceso, la Xunta explicó que «os arranxos que necesita non se solucionan cun simple rebacheo, senón que requiren dunha intervención integral, que non se pode executar se non se ostenta a súa titularidade». La Diputación se reconoce como «un dos principais prexudicados pola decisión unilateral da Xunta de abandonar o mantemento do principal acceso ás Fragas do Eume, despois de varias décadas levando a cabo a conservación da estrada». Alerta del estado «lamentable e perigoso, que empeorou co tempo, con consecuencias para os propietarios das fincas e os miles de visitantes que reciben cada ano o parque natural e o mosteiro».
El organismo provincial insiste en que el vial se extiende «integramente polo parque, de titularidade autonómica». Advierte, además, del deterioro de los puentes colgantes, dos de ellos cerrados desde hace más de un año, «outro signo de abandono». Fuentes vinculadas a este espacio natural y algunos vecinos de la zona que trabajaron en esa vía, probablemente en obras de reparación, aún conservan las nóminas, emitidas por el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona), creado en el año 1971. Las competencias de este órgano fueron transferidas a la Xunta de Galicia a través del Real Decreto 1535/1984, de 20 de junio, de ampliación y adaptación de funciones y servicios del Estado a la Comunidad Autónoma de Galicia en materia de conservación de la naturaleza. La Consellería de Medio Ambiente repite, sin embargo, que estos ocho kilómetros no son parte de la red viaria de su competencia.