Cómo ahorrar vidas con unas pocas mejoras en las carreteras convencionales
GALICIA
Un estudio de la Fundación Mapfre y de la Asociación Española de la Carretera plantea medidas de bajo coste para reducir los accidentes de tráfico
11 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.«La resignación no es una opción». Con esa idea fuerza se cierra el informe elaborado por la Fundación Mapfre y la Asociación Española de la Carretera con el que se pretende plasmar la necesidad de mejorar las carreteras convencionales para reducir el número de accidentes y de muertes. Según el estudio, incorporando una serie de medidas de bajo coste se podrían salvar 300 vidas al año y más de 800 heridos de diversa consideración en España. Esas mejoras supondrían una inversión de 1.782 millones de euros, que el informe reparte entre la red convencional local (de ayuntamientos y diputaciones), con 1.076 millones; la intermedia (de las comunidades autónomas), con 502 millones, y la convencional principal (del Estado), en la que serían necesarios algo más de 202 millones de euros. Los autores del proyecto indican que la reducción de accidentes supondría un retorno socioeconómico de la inversión en un plazo de entre dos y cuatro años.
«Aunque parezca una inversión muy alta, reducir al máximo el número de víctimas mortales y graves a coste cero no es realista», aseguró Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación Mapfre, durante la presentación del estudio, en un acto en el que estaba acompañado por el director general de Tráfico, Pere Navarro. «No invertir o invertir poco supone miles de tragedias al año», explicó Monclús. El informe advierte que el estancamiento en la inversión en carreteras supuso solo un 1 % de reducción en el total de fallecidos en accidentes entre los años 2019 y 2023 y un aumento de las víctimas mortales en las vías interurbanas en España en lo que va de este 2024 respecto al mismo período de tiempo del año pasado.
Aunque las autovías y autopistas son las que más tráfico soportan (65 % del total), alrededor de la mitad de los siniestros se producen en vías convencionales. Estas son las vías de un solo carril por cada sentido de circulación y sin mediana de separación. Son las más numerosas y representan el 89 % de los kilómetros de la red viaria española, como la N-6, donde el martes murieron dos personas en una colisión en un cruce. Las medidas que propone el informe se centran en actuar en esas carreteras sobre las salidas de vía por la derecha, los atropellos, las salidas de vía por la izquierda y las colisiones frontales y frontolaterales, así como la aplicación de sistemas seguros para proteger a los usuarios vulnerables: peatones, ciclistas y motoristas.
La reducción esperada
El informe plantea las medidas en función de la categoría de las vías convencionales y con los porcentajes de reducción de la siniestralidad esperada. En la red principal, y para las salidas de vía por la derecha, plantea la colocación de captafaros led (-37 %), pavimentos de alta fricción (-35 %) y balizamiento y cebreado en arcenes (-13 %): Para la red intermedia, añade la instalación de guías sonoras de borde (-21 %) y barreras de seguridad (-47 %), mientras que para las carreteras de la red local aconseja la incorporación de hitos de arista (-13 %), cunetas de seguridad y adecuación de los taludes (-6 %), y también guías sonoras y barreras de protección, con los mismos porcentajes de reducción que en las otras vías.
Para evitar las salidas de vía por la izquierda y las colisiones frontales, plantea guías sonoras de separación de los dos sentidos (con una reducción esperada de la siniestralidad de un 21 %) y franjas de separación de sentidos con pintura o balizas (-40 %). Y para reducir choques en los cruces, el estudio propone pavimento pigmentado (-35 %), ordenación del tráfico en glorietas (-30 %), calmado del tráfico en cruces (-20 %) e iluminación de intersecciones (-35 %).
Las medidas de bajo coste frente a los atropellos se centran en la iluminación de tramos próximos a vías urbanas (-60 %) y la creación de sendas peatonales (-75 %), como ha hecho la Xunta en Galicia, y arcenes y espacios compartidos (-70 %).
También se proponen mejoras para motoristas y ciclistas. En el primer caso se plantean sistemas de contención, pinturas antideslizantes y tramos piloto de trazada segura. Para ciclistas se proponen señalizaciones de presencia, fijas y dinámicas, y pinturas antideslizantes.
Respetar la velocidad
Además de las reformas en la infraestructura, el informe también destaca la importancia del comportamiento de los usuarios de las carreteras. Así, el estudio refleja que si todos los conductores cumpliesen los límites de velocidad, la mortalidad podría reducirse aproximadamente un 20 %. Otro estudio apunta que si la velocidad media se redujese en un 10 % se evitarían el 35 % de las víctimas mortales. Y un dato muy reciente que se menciona en el estudio de la Fundación Mapfre y de la Asociación Española de la Carretera: al menos tres de los fallecidos en accidentes ocurridos en la pasada Semana Santa que no usaban el cinturón de seguridad habrían salvado la vida.