Ramirás, el otro concello ourensano donde PSdeG y PP se turnan la alcaldía sin ruido

Manuel Varela Fariña
M. Varela SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

La alcaldesa Isabel Gil Álvarez, junto a la vicepresidenta Teresa Ribera, en una imagen de archivo.
La alcaldesa Isabel Gil Álvarez, junto a la vicepresidenta Teresa Ribera, en una imagen de archivo. Santi M. Amil

La dirección de los socialistas gallegos desautoriza el pacto con los populares en O Carballiño, pero hace un año dio luz verde al acuerdo «excepcional» en Ramirás

20 jun 2024 . Actualizado a las 13:07 h.

Hace un año, la toma de posesión de la mayoría de regidores gallegos —hubo trece concellos donde el pleno de investidura se demoró a la espera de resolver reclamaciones— se saldó con tres municipios donde habría alcaldías rotatorias a lo largo del mandato. Así sucedió en O Bolo, con un pacto entre el PSdeG y una agrupación local; en Vilardevós, con acuerdo entre los socialistas e Interior Galego Vivo; y, para malestar de un BNG que había sido primera fuerza aunque empatada a concejales, en Ramirás. Allí gobernará la socialista Isabel Gil hasta el año que viene, cuando deberá ceder su puesto al popular Juan Carlos Rodríguez Matías.

Aquel pacto en un concello de 1.500 vecinos levantó asperezas por lo inédito de que ambas formaciones se aliasen para turnarse el ayuntamiento, y también por incumplir el acuerdo por el que PSdeG y BNG se comprometían a favorecer gobiernos municipales liderados por el candidato socialista o nacionalista más votado. Fuentes de la dirección del PSdeG, entonces bajo la secretaría xeral de Valentín González Formoso, argumentaron que lo sucedido en Ramirás era una excepción al pacto equiparable a aquellos lugares donde «o BNG fallou e non investiu aos candidatos socialistas», caso de Cariño, Pastoriza y Monterroso. 

El turnismo en Ramirás contrasta con lo ocurrido esta semana en O Carballiño, donde el alcalde socialista, Francisco Fumega, y sus cinco concejales se enfrentan a la expulsión del partido tras alcanzar un acuerdo con el PP para intercambiar el bastón de mando a final de mandato. La dirección gallega, así como la provincial y federal, se opusieron al pacto con el que Fumega esquivó una posible moción de censura contra él. «O Partido Popular é un partido respectable, pero non gobernamos con eles, somos a alternativa ao PP», advirtió este miércoles el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro.

Posible expulsión

Fuentes socialistas apuntan a la contundencia del comunicado enviado el martes tras conocerse el pacto entre Fumega y el PP en O Carballiño. Un texto escueto, pero que ya evidenciaba el malestar de la dirección del PSdeG. Besteiro confirmó el miércoles que se abría expediente a los concejales del municipio ourensano. Los estatutos del partido respaldarían la expulsión provisional de estos, circunstancia que ya se produjo recientemente después de que ediles socialistas desoyesen las indicaciones de la cúpula del PSdeG.

Uno de los casos más recientes se dio en Sada, donde se retiró el carné a dos concejales por respaldar la moción de censura contra el alcalde, Benito Portela, en otoño del 2022. Un año antes, en Santa Comba se dio una situación cuyos ecos resuenan ahora en O Carballiño. El PSdeG había acordado allí una alcaldía rotatoria con Compromiso por Galicia, pero dos ediles socialistas se desvincularon del pacto al apoyar una moción de censura impulsada por el PP. Ambos fueron expulsados por la dirección federal del PSOE, y José Antonio Ucha, uno de esos dos ediles díscolos, terminó siendo candidato en las municipales del 2023 por Espazo Común, el partido del exlíder del PSdeG, Pachi Vázquez. Precisamente, el hombre que propuso una moción de censura en O Carballiño y precipitó la actual crisis para Besteiro.