El sistema educativo gallego logra que el 36 % de los alumnos desfavorecidos rindan a más nivel
GALICIA
Galicia es la cuarta comunidad con mejores cifras de escolares que consiguen resultados por encima de lo esperado
28 sep 2024 . Actualizado a las 20:45 h.Son muchas las realidades educativas, y es que no todos los alumnos llegan a las aulas en igualdad de condiciones. Es ahí donde se demuestra la fuerza y la calidad del sistema, que puede conseguir que quienes viven unas circunstancias sociales y personales desfavorables rindan a más nivel del que se esperaría. Que no tengan un techo. En Galicia, el 36 % de los estudiantes en una situación socioeconómica complicada consiguen superar esas limitaciones y logran unos resultados académicos por encima de las expectativas que a priori se asocian a un grupo.
Galicia es la cuarta comunidad que presenta las mejores cifras, por encima del 30 % de la media española. Solo los sistemas educativos de Castilla y León, Cantabria y La Rioja consiguen que estos alumnos rindan a un mejor nivel. Son datos del estudio Resiliencia e Igualdad de oportunidades educativas en el ámbito regional, publicado por la Fundación Ramón Areces y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, y que analiza los resultados del 2022 de los estudiantes desfavorecidos en las tres áreas de competencias que evalúa el informe PISA: matemáticas, lectura y ciencias.
Hay grandes diferencias entre las comunidades: de Castilla y León y Cantabria —donde el 40 % de los estudiantes en una situación desfavorable se consideran resilientes porque alcanzan en PISA un nivel de competencia más allá de lo esperado— a Canarias, el País Vasco y Andalucía, que cierran el ránking con un 25 %. Si se distingue por las competencias, en matemáticas los porcentajes de alumnos resilientes van desde el 42,5 % de Castilla y León hasta el 21,4 % de Canarias. Casi el doble entre la comunidad con mayor y menor porcentaje de alumnos desfavorecidos que rompen su techo.
Los resultados del estudio, según explican desde el equipo investigador, no permiten relacionar el éxito de estos estudiantes con la capacidad financiera de las comunidades o el gasto educativo por alumno. De hecho, el País Vasco es quien más gasta por alumno (10.290 euros) y ocupa el penúltimo puesto en estudiantes resilientes. En el caso de Galicia, ocupa el cuarto puesto tanto en gasto por alumno (8.427 euros) como de alumnado resiliente.
Los alumnos resilientes se caracterizan por la curiosidad, la perseverancia, la asertividad, el control emocional y la resistencia al estrés. Otros rasgos bien valorados como el sentido de la pertenencia o la cooperación apenas marcan diferencias o incluso resultan negativos.
De la escuela infantil a la universidad
De hecho, son las características personales y familiares, el tipo de centro y el entorno lo que verdaderamente marca una diferencia en estos estudiantes, y no tanto los indicadores económicos de la comunidad. Por ejemplo, en matemáticas y en ciencias son más resilientes los chicos (35,3 % frente al 28,4 %), y en comprensión lectora destacan las chicas (35 % frente a un 26,1 %). La condición de inmigrante limita la resiliencia solo en los estudiantes de primera generación; los de segunda incluso presentan mejores cifras que los nativos. Y el acoso escolar también influye en los resultados: consiguen mejores notas casi el 40 % de los niños que no se han visto afectados, frente al 24 % de los que sí.
El informe mira hacia el pasado y hacia el futuro, porque los alumnos que han ido uno o más años a una escuela infantil duplican en resiliencia a quienes no; o casi la mitad de los que no han repetido logran rendir a mejor nivel, frente al 10 % de los que sí han repetido. Y los que tienen pensado ir a la universidad consiguen mejores resultados que los que no (40,5 frente al 29,2 %).
Si bien en los centros privados o concertados la resiliencia es mayor (con diferencias de hasta diez puntos), es en los públicos donde se atiende a una mayor proporción de alumnos desfavorecidos. Tres de cada cuatro proceden de centros públicos. Las ratios también influyen en la resiliencia educativa: aumenta en los grupos de hasta 25 estudiantes, frente a los que superan los 35.