Los vientos seguirán soplando del sur hasta el fin de semana, pero la llegada del humo dependerá de la evolución de los fuegos. En la comunidad continuaban anoche activos focos en A Gudiña, Chandrexa de Queixa y Cerdedo-Cotobade
19 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El cielo de la provincia de Pontevedra y del sur de la de A Coruña, especialmente en las zonas costeras, amaneció ayer encapotado y con un color singular. La causa de esa neblina que enrojecía el sol era el humo procedente de los incendios de Portugal, que los vientos del sur habían empujado hacia Galicia. En Vigo y en otros puntos de las Rías Baixas se percibía incluso el olor a humo, y desde numerosos puntos de la comunidad podía fotografiarse un sol de color rojo por el efecto óptico que provocaba el humo. Santiago fue aproximadamente el límite de la gran nube de humo que ascendía desde el país vecino. En la capital gallega se percibió a primera hora, aunque a medida que fue evolucionando la mañana el humo se fue retirando progresivamente hasta el oeste. A lo largo del día la situación mejoró un poco, sobre todo en la provincia de A Coruña, pero estaba previsto que durante la noche pudiese empeorar.
La evolución, en todo caso, dependerá de lo que ocurra con los fuegos activos en Portugal, explicaba desde MeteoGalicia Ana Lage. «No momento no que empecen eses lumes a extinguirse, a situación vai cambiar completamente. De momento os fumes van entrando cara ao norte e móvense cara ao mar, o que pasa é que como continúan entrando do sur, seguimos estando afectados», explicaba la meteoróloga ayer por la tarde.
Pese a la llegada del humo de los incendios del país vecino, la calidad del aire que miden las estaciones de MeteoGalicia se mantuvo buena o favorable, salvo en un caso puntual en la ciudad de Vigo, concretamente en Coia, que ayer por la tarde marcaba mala calidad. A última hora de la tarde, los puntos de control de Cee, Sarria y Laza registraban una calidad regular del aire.
Para hoy se esperaba también la entrada de aire africano en la Península, y eso «vai facer que aumenten os niveis de partículas», explica Ana Lage, aunque también es cierto, apunta, que «será un día de potencial tormentoso, no que vai comezar a haber chuvascos tormentosos en puntos do interior que van contribuír a que parte desas partículas se depositen». La situación de hoy, afirma, será muy diferente a la de ayer: «Perdemos a influencia anticiclónica e dá lugar a unha inestabilización da atmosfera pola chegada de aire frío en capas altas e, na segunda metade do día especialmente, vai haber chuvascos tormentosos, que van afectar máis ao interior de Galicia».
Hasta al menos el sábado se espera que los vientos sigan soplando del sur, lo que favorecería la llegada del humo de los fuegos que castigan Portugal, pero Ana Lage insiste en que «o que vai marcar a diferenza vai ser a evolución dos lumes, así que día a día teremos que ir estudando e analizando a situación».
Los fuegos en Galicia
Mientras, en Galicia la jornada de ayer permitió estabilizar o controlar la mayor parte de los incendios que han afectado a las provincias de Ourense y de Pontevedra en los últimos días. El foco nuevo de mayor entidad se declaraba a última hora del martes en el municipio ourensano de Chandrexa de Queixa. En la parroquia de Requeixo comenzaron las llamas poco después de las ocho de la tarde y los servicios de extinción consiguieron estabilizarlo sobre las cinco de la tarde de ayer cuando llevaba 40 hectáreas quemadas.
En A Gudiña también se logró estabilizar el fuego de la parroquia de Barxa, en el que ardieron noventa hectáreas. Sin embargo, se reactivó el foco de Pentes, donde ya han ardido 240 hectáreas. En el concello pontevedrés de Cerdedo-Cotobade se estabilizó el foco de la parroquia de Aguasantas, donde se vieron afectadas quince hectáreas.