El atestado del accidente de un concejal de Jácome en Ourense: «Había bebido en exceso»
GALICIA
El edil de Urbanismo actuó «con manifiesto desprecio por la vida de los demás», dice el informe oficial
11 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El coche que habitualmente utiliza Francisco Lorenzo, concejal de Urbanismo en el gobierno de Gonzalo Pérez Jácome en Ourense, tuvo un accidente el 18 de julio y el conductor huyó del lugar. Diez minutos después, la Policía Local se presentó en el domicilio del titular del vehículo, y sus padres indicaron a los agentes que no podrían entrevistarlo porque «había salido con unos amigos y había bebido en exceso».
Así aparece reflejado en el atestado de la Policía Local, que aclara que el padre les dijo que «no sabe cómo puede andar así con el vehículo». Después, la madre sentenció que no podría responderles, «porque no está en condiciones de hablar con los agentes y no va a salir de su habitación, ya que está mareado por haberse ido de fiesta».
Para poner en contexto los hechos hay que tener en cuenta que el accidente ocurrió a las 19.45 horas, cuando el BMW Serie 1 propiedad de Francisco Lorenzo chocó contra las vallas protectoras de la acera en la rotonda en la que confluyen la calle Vicente Risco y la avenida de Marín. Después del impacto, que también tumbó un árbol, el conductor huyó del lugar «efectuando una conducción errática», según relata el atestado.
Dos testigos del accidente, en el que no se vio implicado ningún otro vehículo, llamaron a la Policía Local, que estableció un dispositivo para dar con el titular del BMW, que resultó ser el concejal. El coche apareció no muy lejos, en la calle José Antonio Moretón, y los restos del choque eran evidentes. Las fotos que recoge el atestado muestran claramente las marcas en color verde de la valla, e incluso se encontró un trozo de aquella debajo del vehículo.
Por otra parte, aproximadamente diez minutos después de recibir la primera llamada de alerta, los agentes llegaron al domicilio del titular del BMW. Allí los atendió inicialmente el padre de Francisco Lorenzo, que les confirmó que su hijo estaba en el interior del domicilio, pero que no podría atenderlos porque había bebido «en exceso». Ante la insistencia de los policías, llegó a aceptar que hablaran con él en el portal, pero finalmente cambió de idea. Insistieron de nuevo los agentes para subir al domicilio y consiguieron su consentimiento, pero, al llegar al rellano, la madre del concejal zanjó la cuestión. «No va a salir de la habitación, ya que está mareado por haberse ido de fiesta. Y, ya que no hay heridos, no tiene por qué salir del domicilio, así no hace la prueba de alcoholemia», dice el atestado, que subraya que «los progenitores no fueron nada colaboradores, entorpeciendo con su negativa la entrevista con el hijo».
La Policía Local concluye que efectivamente era Francisco Lorenzo quien conducía y sugiere que, «si bien no se pudo demostrar», lo habría hecho bajo la influencia del consumo de alcohol. A consecuencia de lo ocurrido se interpuso una denuncia administrativa contra el concejal por conducción temeraria, «con manifiesto desprecio por la vida de los demás», dicen las diligencias.
De asesor a pieza clave en el gobierno de Jácome, que se refería a él como «el conseguidor»
Francisco Lorenzo López, de 34 años, es ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, y, antes de entrar en el equipo de Gonzalo Pérez Jácome, trabajó para empresas del sector de la construcción. En el primer mandato de Democracia Ourensana empezó como asesor raso, pero pronto adquirió más protagonismo. En el año 2021, el alcalde lo nombró jefe de gabinete, y en las elecciones de mayo del 2023 lo situó en puestos de salida. Así, tras esos comicios, Lorenzo se estrenó como concejal y ha asumido departamentos fundamentales, como Urbanismo, Infraestructuras y Medio Ambiente. Su papel clave en el ejecutivo de Jácome quedó también patente en varios de los audios conocidos hace año y medio. En una de esas grabaciones, el alcalde se refería a él como «el conseguidor», por sus buenas relaciones con las constructoras, y hablaba de mordidas en contratos. «Nos van a meter en chirona», llegaba a decir.