El PP aprueba en solitario el listado para la comisión de investigación con Rueda y Salvador Illa, pero sin Feijoo

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Ana Pontón y Luis Bará dialogan con Alberto Pazos durante el receso de la comisión.
Ana Pontón y Luis Bará dialogan con Alberto Pazos durante el receso de la comisión. Xoán A. Soler

La oposición rechaza la oferta final de incluir a comparecientes nombrados por las empresas adjudicatarias

08 nov 2024 . Actualizado a las 23:04 h.

No ha habido sorpresas en la comisión del Parlamento que investigará la contratación pública de la Administración autonómica. A pesar de la reunión que los grupos mantuvieron esta mañana en la Cámara gallega, a petición del BNG, para tratar de alcanzar algún consenso sobre el listado de comparecientes, el plan de trabajo aprobado por la comisión este viernes por la tarde es el mismo que registró el Partido Popular el pasado 28 de octubre. Los populares se valieron de su mayoría absoluta para dar luz verde a su propuesta de documentación y listado de comparecientes, con el voto en contra de Bloque y PSdeG.

El plan de trabajo de la comisión será, por tanto, idéntico al presentado por el PP. Este incluye 118 documentos y 39 comparecientes, entre los que se encuentra el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; su homólogo catalán, Salvador Illa, en calidad de ministro de Sanidad durante la pandemia; todos los conselleiros del ramo desde el 2005; el actual responsable de Facenda, Miguel Corgos; la exconselleira de Facenda e interventora xeral de la Xunta, Elena Muñoz; o el director xeral de recursos económicos del Sergas entre el 2009 y el 2014, Pablo Torres Arrojo. No está el expresidente Alberto Núñez Feijoo, que tanto BNG como PSdeG incluían en sus propuestas.

Una vez finalizada la comisión, el portavoz popular, Alberto Pazos, respondió a los medios que descartaron solicitar la comparecencia del actual presidente nacional del PP al entender que, en sus trece años al frente de la Xunta, ofreció en el Parlamento «extensas declaracións» sobre los asuntos que se investigan, como la construcción del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, con «gran profusión». 

Votación de cada propuesta

Tras varios días de polémica, con acusaciones cruzadas entre populares y nacionalistas de buscar dilatar los trámites para poner en marcha la comisión, esta se celebró en un ambiente tenso entre los portavoces, ya sabedores de que el plan del PP saldría adelante sin aportaciones de la oposición. El grupo mayoritario ofreció, en la reunión de la mañana, ampliar hasta 55 el número de ponentes con altos cargos del partido y de la Xunta y a representantes que nombrasen las empresas adjudicatarias de contratos en pandemia. Ni BNG ni PSdeG quisieron transaccionar esta propuesta, algo que desde el PP se interpretó como una estrategia de la oposición para que se forzase la imagen de que los populares aplicaban el rodillo de su mayoría absoluta.

Xoán A. Soler

Al término del debate en la comisión se produjo un receso, tal y como estaba previsto, que se prolongó durante más de media hora y que solo sirvió para cambiar los puntos de las votaciones. Terminó habiendo cuatro, una sobre las propuestas de cada grupo y una final sobre el plan de trabajo definitivo. Los diputados de cada partido votaron a favor de las suyas, y el PSdeG se abstuvo en la del PP para evidenciar que no impondrían vetos al resto de grupos, pero rechazó junto al BNG el listado de la comisión. «Quen se vai crer que esta comisión vale para algo se non hai acordo dos grupos que compoñemos o Parlamento?», se preguntó la viceportavoz socialista, Elena Espinosa, quien tiró de refranero para razonar que el plan aprobado era como poner «ao lobo coidando das ovellas».

La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, protestó que se cite a Salvador Illa, pero no a Feijoo, y elevó el tono contra los diputados populares para acusarles de ser «un chiste» y «faltar ao respecto aos galegos e a democracia». Aseguró que la votación de hoy sienta un precedente «moi perigoso para o funcionamento democrático» de la Cámara, e incluso habló de «filibusterismo parlamentario» por parte de los populares ante una comisión de investigación que se creó por iniciativa del Bloque, en virtud del punto del reglamento que les permite formar una al contar con un tercio de los diputados.

Calificó de «inaudito» el veto a llamar a Feijoo a la comisión, un «despropósito» que retrata, a su juicio, la «deriva autoritaria do PP». «Teñen pavor a esta comisión, recurren a métodos que non teñen cabida nun sistema democrático. Nos preocupa a súa deriva nesta lexislatura», manifestó Pontón mientras los representantes populares negaban con la cabeza.

Pazos afeó a la oposición que la comisión es «un compendio do que levan repetindo quince anos», y respondió a Pontón que su grupo no será cómplice en la misión de los nacionalistas de «salvar ao soldado [Pedro] Sánchez», recordando las investigaciones judiciales sobre su entorno familiar y el que fue número dos del PSOE, José Luis Ábalos. «Hoxe debatíamos o plan de traballo, non as conclusións que vostede ten escritas dende hai meses», dijo a la líder del Bloque, formación a la que señaló por utilizar «a mentira e a soberbia» durante las negociaciones bilaterales sobre la comisión, en las que el PSdeG estuvo excluido (no tiene presencia en la mesa de la comisión).

Elena Espinosa reclamó transparencia y recetó que, «para saír coa cabeza ben alta», era necesario «sumar e aunar esforzos» para consensuar una propuesta de trabajo que «satisfaga a todo o mundo». Finalmente no fue así, y el plan de trabajo salió adelante con la mayoría absoluta que los populares disponen en la Cámara.