
El expresidente de la Diputación de Ourense fue condenado por el Tribunal Supremo por un delito contra la seguridad vial al circular a más de 200 kilómetros por hora en la autovía A-52
12 feb 2025 . Actualizado a las 15:14 h.José Manuel Baltar, uno de los tres senadores elegidos por el Parlamento gallego después de las elecciones gallegas, no tendrá que dimitir. No lo hará, al menos, a petición de la Cámara autonómica. BNG, PSdeG y el diputado de Democracia Ourensana votaron a favor de reprobarle después de que el Tribunal Supremo condenase al expresidente de la Diputación de Ourense como autor de un delito contra la seguridad vial por conducir a más de 200 kilómetros por hora en la autovía A-52 en abril de 2023. El PP se opuso a la iniciativa.
La nacionalista Noa Presas fue la encargada de defender la proposición no de ley, en la que no exigían su dimisión, pero sí pretendía que el Parlamento manifestase «a falta de adecuación» de Baltar para seguir en la Cámara alta. Definió tres palabras: «exemplaridade», «representatividade» y «lexitimidade». Tres valores, aseguró, que Baltar «non reúne nin por asomo».
Señaló al presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, y al líder de los populares gallegos, Alfonso Rueda, por haber sido «incapaces de facelo dimitir» y, un año después de cometer ese delito contra la seguridad vial, «premialo cun posto de senador». Presas se refirió a aquel 23 de abril en el que el hoy senador conducía un coche oficial a más de 200 kilómetros por hora por la A-52, en la provincia de Zamora, y repasó que kilómetros antes, a la altura de Allariz, el mismo vehículo fue interceptado por un radar a más de 170 kilómetros por hora.
«Aínda non sabemos moitas cousas», reconoció, como la agenda del entonces presidente del PP ourensano y de la Diputación, o quien era el conductor del coche oficial en Allariz. Comparó este «misterio» con otras incógnitas como la ubicación de la tumba de Cleopatra y las desapariciones en el Triángulo de las Bermudas. «Cada minuto que representa a este Parlamento no Senado é unha vergoña», continuó la diputada, tras recordar que en las carreteras gallegas murieron 89 personas el año pasado.
«En tempos de descrédito político é unha irresponsabilidade absoluta mirar para outro lado. Pola dignidade de Galiza, Baltar debe ser revocado e dimitir», exhortó a la Cámara autonómica. La socialista Carmen Dacosta denunció la «conducta censurable» de Baltar, tanto «dende o punto de vista da ética» como por los «requisitos indispensables dun cargo público». Tildó al senador de «persoaxe tan lamentable como pernicioso», y reclamó así «tomar medidas á altura da gravidade do asunto».
El popular Roberto Rodríguez criticó la incoherencia de esta petición al considerar que nacionalistas y socialistas «impoñen estándares que non son quen de cumprir». Lo reforzó citando a San Mateo en la Biblia, cuando se dirigió a los fariseos por colar el mosquito y tragar el camello. Enumeró un largo listado de casos en el que, denunció, ni BNG ni PSdeG exigieron reprobaciones. Incluido el caso Koldo, reprochando al Bloque que mantenga su apoyo al Gobierno. «O maior misterio da humanidade, señora Presas, é por que seguen a apoiar a Pedro Sánchez», respondió.