El PSdeG acusa a la Xunta de dar «escusas de mal pagador» para justificar la paralización del sector eólico
GALICIA
«O caos do PP supuxo que os galegos pagaran preto de 200 millóns en indemnizacións a promotoras afectadas», denuncia la diputada Patricia Iglesias
16 feb 2025 . Actualizado a las 18:43 h.La portavoz de industria del PSdeG en el Parlamento, Patricia Iglesias, acusó a la Xunta de paralizar el desarrollo eólico en Galicia con su «incompetencia», «mentiras» y «escusas de mal pagador». «O goberno galego prefire atacar ao Tribunal Superior de Xustiza e ao Goberno central para agochar a súa responsabilidade na suspensión de 77 parques eólicos», afirmó, en un comunicado enviado por el partido.
Iglesias señaló que la Xunta ignoró las zonas de sensibilidad ambiental y provocó la suspensión de proyectos que suman 2.000 megavatios de potencia y 6.000 millones de euros en inversiones. «O empecinamento do PP está a provocar perdas millonarias e frea o avance das enerxías renovables en Galicia», advirtió la parlamentaria.
Criticó que la Xunta se niegue a adaptar la planificación territorial del sector eólico a la normativa europea, lo que impide el desarrollo de nuevos parques. «O Plan Sectorial Eólico galego segue sendo o de 1997, sen adaptar á Directiva de Biodiversidade ou á de Hábitats e Ecosistemas», reprochó.
Iglesias recordó que la zonificación ambiental se aplica desde 2021 en toda España y que otras comunidades gobernadas por el PP, como Aragón, Castilla y León o Valencia, adaptaron sus legislaciones. «Aquí preferiron construír a casa polo tellado e botarlle a culpa ao TSXG: intolerable», censuró la diputada, quien denunció además que la paralización del concurso eólico en 2009 dejó fuera 2.325 megavatios y más de 5.000 millones en inversiones. «O caos do PP supuxo que os galegos pagaran preto de 200 millóns en indemnizacións a promotoras afectadas», señaló.
La diputada socialista expuso que, tras 16 años, la Xunta acumula 13 modificaciones de la Ley del Sector Eólico y mantiene 77 parques suspendidos, lo que ha sumido al sector en la «inseguridade xurídica e un desastre sen precedentes».