
El PP aprueba la norma con BNG y PSdeG acusando a la Xunta de blindar con esta normativa la «fábrica de mentiras e manipulación» en la que convirtió la corporación
11 mar 2025 . Actualizado a las 19:49 h.El Partido Popular aplicó el rodillo de su mayoría absoluta para aprobar en solitario la ley de servicios de los medios públicos de comunicación audiovisual de Galicia para la sociedad digital, que sustituirá la normativa del 2011 para adecuarla a los cambios tecnológicos y normativos de los últimos quince años. Lo hizo con el voto en contra de BNG y PSdeG, que alertaron sobre un «desmantelamento» de la CRTVG y un blindaje de la «fábrica de mentiras e manipulación» en la que la convirtió el PP, denunciaron. Se trata de la quinta ley en lo que va de legislatura, la sexta si se incluye la que acompaña a los Presupostos.
La norma establece que la actual Corporación Radio e Televisión de Galicia (CRTVG) pase a denominarse Corporación de Servizos Audiovisuais de Galicia (CSAG) y tendrá como misión principal la promoción, difusión e impulso de la lengua gallega, según su exposición de motivos.

También establece cambios en el proceso de elección de los órganos de dirección de la corporación, lo que centró parte de las críticas de la nacionalista Olalla Rodil y la socialista Silvia Longueira, que interpretaron que este sistema permitirá la elección «a dedo» de estos.
La diputada del Bloque acusó a los populares de pretender hacer de los medios públicos su «leira particular na que só colle o PP no seu discurso e pensamento único», retratando a una «Galiza pequena e folclorizante» que se encuentra a «anos luz» de una comunidad que es «plural e diversa».
La nacionalista sacó un mando de televisión desde el atril de la Cámara para ilustrar los «tres botóns» con los que los populares pretenden controlar la cadena, que servirán para: «Silenciar o pluralismo político, impoñer o pensamento único do Partido Popular e, o máis importante, blindar a fábrica de mentiras na que teñen convertido o radio e televisión pública deste país».
Desde el PSdeG, Silvia Longueira consideró que la normativa aprobada es «gatopardiana», ya que aplicará numerosos cambios para que todo siga tal y como está, valoró. «Vai lexitimar o que xa fan: facer coa CRTVG o que máis lle conveña política e ideoloxicamente», criticó.
La diputada socialista denunció que la ley se hizo «de costas» al Colexio Profesional de Xornalistas, la mesa del sector audiovisual, el idioma o el propio Parlamento. Consideró así que el marco normativo supondrá un «secuestro da democracia dos medios públicos».
La popular Carmen Pomar cargó contra la oposición por oponerse sin argumentos «nin credibilidade» al texto que se votaba este martes y con «versións falseadas» sobre su contenido. Expuso que su grupo parlamentario buscó el consenso durante la tramitación de la normativa, defendió el mecanismo de elección del director xeral y del consejo de administración, y subrayó que los medios públicos autonómicos «seguirán a ser independentes».

El texto aprobado es casi similar al enviado desde el Gobierno gallego, después de que el PP rechazase la práctica totalidad de las cerca de 70 enmiendas de la oposición. No se aceptaron ninguna de las 29 del BNG y solo fueron transaccionadas tres de las 39 del PSdeG. Mientras se debatía y votaba la ley en el pleno del Parlamento, decenas de personas se manifestaban a sus puertas, convocadas por la plataforma «Por unha CRTVG ao servizo do pobo».
La norma supone, según denuncian, «un punto de non retorno» para la radio y la televisión públicas. Raquel Lema, del Comité Intercentros de la CRTVG, advirtió de que la ley introduce «graves retrocesos e ameazas», eliminando «os poucos freos democráticos que había para que a dirección da CRTVG, que traballa para os intereses do PP, poida actuar ao seu antollo externalizando os servizos informativos».
Criticó también que se pueda «poñer unha alta dirección a dedo sen ningún tipo de control» o «utilizar linguas distintas ao galego» en las emisiones. «Están tirando pola borda o esforzo de 40 anos», lamentó, considerando que la CRTVG se convertirá «no medio de comunicación do PP».
El Colexio Profesional de Xornalistas advirtió de que la normativa aprobada «reduce a liberdade de prensa, desvaloriza o traballo xornalístico, incumpre as directrices europeas e rompe os consensos previos sobre os medios públicos en Galicia».
El director podrá ser elegido por mayoría simple
Una de las novedades de la ley, y de la más controvertidas para la oposición, trabajadores o el Colexio de Xornalistas, es que se modifican las mayorías necesarias en el Parlamento de Galicia para elegir a los órganos directivos de los medios públicos autonómicos. Estos son los principales cambios tras su aprobación:
Órganos de dirección
Mayoría simple. Hasta ahora, la elección del director xeral de la corporación requería una mayoría de dos tercios en la primera votación, 50 de los 75 diputados, y de tres quintos en la segunda, 45 escaños. Esto obligaba a que los grupos pactasen quién iba a ser designado. Ahora, una disposición transitoria de la ley establece que, de no alcanzarse esas mayorías, valdrá quien obtenga más síes que noes. Es decir, quien ostente la mayoría absoluta. El PP cuenta con 40 diputados, dos por encima de esa barrera. Es un cambio que también se hizo en RTVE para elegir a las mayorías y que aprobó el Gobierno central por decreto-ley. Fue en octubre del año pasado y permitió cambiar así al presidente.
En cuanto al consejo de administración, se mantiene esa necesidad de alcanzar una mayoría cualificada. Se crea, además, el Consello Asesor de Participación Social e Profesional, como órgano de participación externa.
Digitalización
Nuevos objetivos. El nuevo marco legal incorpora la obligación de los medios públicos de liderar la alfabetización mediática y digital, en colaboración con el sistema educativo, y reforzar el papel de la corporación como promotora y difusora de la producción audiovisual gallega, con una apuesta por la producción propia.
Idioma
Otras lenguas fuera de Galicia. BNG y PSdeG también fueron críticos con otro de los cambios referentes al uso de otras lenguas en los medios de la corporación. Sin embargo, esto se limitará exclusivamente a algunos contenidos que se emitan fuera de la comunidad para «dar a coñecer a identidade cultural de Galicia».