La policía autonómica recortará servicios desde el verano si sigue sin refuerzos

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago SANTIAGO

GALICIA

Un agente de la Policía Autonómica de Galicia durante una operación contra el furtivismo en la caza.
Un agente de la Policía Autonómica de Galicia durante una operación contra el furtivismo en la caza. Cedida

Rueda reclama al ministro Marlaska que cubra 156 vacantes en una plantilla de 500 agentes

28 abr 2025 . Actualizado a las 09:28 h.

La plantilla de la Unidad de Policía Adscrita de Galicia (UPA) tiene 156 agentes menos de los 500 que debería. El déficit de personal ha crecido desde el 2013, cuando llegó a tener 474 funcionarios. La falta de incorporaciones ha elevado la media de edad del cuerpo casi a 50 años, lo que supone más bajas por motivos de salud y más carga de trabajo. Si la unidad no recibe refuerzos, en verano dejará de prestar funciones esenciales, confirman fuentes de la Xunta.

El Gobierno gallego comparte con el Estado la gestión del cuerpo. La dotación de medios materiales depende de Galicia mientras que el personal lo pone Interior, ya que la unidad está formada por policías nacionales.

Sus funciones incluyen la vigilancia estática en edificios oficiales y la protección de autoridades, pero también tiene responsabilidades en materia de medio ambiente y lucha contra el furtivismo (62 arrestados en el 2023), protección de menores (1,218 traslados en ese año), lucha contra la violencia de género (277 mujeres protegidas de media diaria en el 2023) o prevención e investigación de incendios forestales (76 detenidos y 338 fuegos esclarecidos entre el 2022 y el 2023). Además, apoya a las otras fuerzas de seguridad del Estado y a las policías locales.

La Xunta alerta desde hace tiempo de las carencias de personal. El director general de Emerxencias, Santiago Villanueva, las calificó de «dramáticas» en el 2022, cuando faltaban 138 policías. Ese año, tras llegar a la presidencia, Alfonso Rueda escribió a todos los ministros. Uno de los que respondió fue Fernando Grande-Marlaska, titular de Interior, que se abrió a abordar el problema. Se anunció la incorporación de 50 agentes. No se materializó y el Sindicato Unificado de Policía advirtió que, incluso de hacerlo, sería insuficiente.

A inicios de marzo, Rueda y el conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, hablaron con el ministro. Interior plantea que la Xunta aumente su aportación a 15 millones de euros, para pagar sueldos de los agentes. El Gobierno gallego ve esa cifra inasumible, pero su posición y la de otras comunidades como Aragón se debilitó en febrero, cuando Andalucía aceptó asumir el 50 % de los salarios a cambio de sumar 270 policías en cuatro años.

Desde el encuentro con el ministro, el Ejecutivo no ha hecho otras ofertas, pero pactó con la Generalitat ampliar los Mossos d’Esquadra de 19.000 a 26.800 agentes en el 2030. Rueda tachó la decisión de «sangrante» mientras no se cubren bajas en Galicia.

Si la situación se mantiene, confirmó la Xunta, en verano se analizará qué funciones debe dejar de asumir la UPA, que pasarán a desempeñar otras fuerzas.

Otros partidos plantean otras soluciones. El programa del BNG para las autonómicas del 2024 incluye una Policía Galega que dependa de la autonomía, como las de Cataluña o el País Vasco. El Gobierno de Rueda prefiere mantener el modelo de cooperación actual. Para el PPdeG, la propuesta del Bloque busca avanzar hacia la «independencia».