Pontón pide la moratoria del eucalipto hasta el 2030 para evitar que Galicia esté al servicio de las macrocelulosas

GALICIA

XOÁN REY | EFE

El BNG emplaza al PP a evitar que sean las grandes empresas quienes decidan dónde se planta y cuándo se corta

12 may 2025 . Actualizado a las 14:41 h.

La portavoz nacional, Ana Pontón, ha defendido este lunes en el Parlamento gallego la aplicación de la moratoria del eucalipto como mínimo hasta el año 2030, tal y como hizo Portugal, para evitar que Galicia se convierta en un eucaliptal al servicio de macrocelulosas contaminantes cómo Ence, Altri o Navigator. 

«O Goberno do PP deixa que os intereses privados das macrocelulosas decidan que se planta, onde se planta e que se corta e cando se corta e, por iso, o control dos nosos montes está en mas de empresas como Ence ou como as portuguesas Altri e Navigator», denunció, para defender a continuación un giro de 180 grados que permita frenar en seco la eucaliptización de Galicia «antes de que sea demasiado tarde».

El BNG, tal y como recuerda, propone esta moratoria con el objetivo de preservar el territorio, contribuir a poner en valor a cadena forestal gallega y finalizar con un modelo, «o do PP», que genera graves desequilibrios y deja mucho que desear en términos de generación de riqueza y creación de empleo, advirtió Pontón después del encuentro que mantuvo con una representación de la Fundación Arume, encabezada por su presidente, Xosé Mera.

Junto a esta medida que la portavoz nacionalista consideró imprescindible para frenar la destrucción del territorio, combatir el cambio climático y evitar que los montes gallegos sean un «polvorín», Pontón puso sobre la mesa algunas propuestas del Bloque, como la recuperación gradual de las tierras agrarias ilegalmente forestadas, muchas de ellas con eucalipto, una recuperación que debe extenderse también a espacios naturales, de protección de aguas, patrimonio cultural, así como de infraestructuras y zonas de protección de costas. En segundo término, la líder nacionalista abogó por desarrollar un monte funcional desde una perspectiva ecológica, social y productiva, con especies arbóreas autóctonas y maderas de calidad y, en tercero lugar, consideró preciso apostar por la ciencia y la innovación, tanto para generar productos de mayor valor añadido, como para solucionar una parte de los problemas de sanidad vegetal que sufre Galicia.

Por último, propuso cerrar el ciclo productivo de la madera, con segundas y terceras transformaciones y apostando por productos de alto valor añadido que permitan que toda la riqueza forestal gallega quede en Galicia, genere mucho más empleo y contribuya a fijar población. Medidas todas ellas que tienen como objetivo, resumió, «que toda a producción de madeiras sexa realmente un proxecto tractor da nosa economía».