España publicita en Portugal su alta velocidad como «la más eficiente del mundo»
GALICIA

Se trata de un modelo de referencia por el coste medio de construcción, solo 17,7 millones por kilómetro
22 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.España pretende aprovechar la formación de un nuevo Gobierno en Portugal y los intentos de poner en marcha la alta velocidad ferroviaria en el país vecino para publicitar el modelo y las soluciones técnicas con las que han cubierto más de 4.000 kilómetros de trazado, extensión solo superada por China.
En el marco del Portugal Railway Summit, foro del sector ferroviario que se ha convertido en referente para toda Europa, la empresa pública española de ingeniería y consultoría Ineco no dudó en calificar la hasta ahora única alta velocidad peninsular como «la más eficiente del mundo». Javier Anibarro García, experto en economía y política del transporte integrante de Ineco, puso ante el público portugués el sistema español de alta velocidad como «modelo de referencia» por su coste medio de construcción, 17,7 millones por kilómetro, frente a los 167 de Reino Unido, 106 de Taiwán o 66,4 de Japón.
El informe defendido en Lisboa, dirigido por el presidente de la empresa de ingeniería pública, el lucense Sergio Vázquez, considera como cuestión clave para la extensión del AVE que España en su conjunto haya adoptado «una cultura de la alta velocidad como un proyecto de país», y «un orgullo compartido, que ha contribuido a reducir conflictos».
Mantenimiento
Ineco trató de vender en el encuentro lisboeta las posibilidades de la ingeniería, las constructoras, la administradora ferroviaria y la operadora españolas, aseverando que el país ha pasado de una media de 65 kilómetros por hora en las circulaciones ferroviarias de 1980 a alcanzar picos ahora superiores a los 300 «convirtiéndose en un referente mundial». De los sistemas de alta velocidad analizados en la presentación realizada ayer, el español es, según Ineco, el que presenta un coste medio de mantenimiento por debajo de la media europea. El último estudio confeccionado por el ADIF lo sitúa en 92.800 euros por kilómetro al año, que junto al gasto de explotación de 7.900 completan un desembolso total de 100.700 euros por kilómetro, mientras que el mismo referente en la red convencional es de 58.500.