Una jornada en Ourense expone el alcance de los delitos contra las mujeres a través de la tecnología y la inteligencia artificial
24 jun 2025 . Actualizado a las 20:34 h.La violencia de género puede ejercerse por muchos medios, y entre ellos ganan cada vez más peso las nuevas tecnologías. La Asociación Stop Violencia de Género Digital organizó este martes una jornada en Ourense para concienciar y prevenir sobre el uso de las herramientas digitales al cometer este delito. «Un acto físico no es nada comparado con la revisión de un vídeo de contenido sexual que permanece en la red, el sufrimiento es exponencial», expuso en ese foro el director xeral de Loita contra a Violencia de Xénero, Roberto Barba.
La digital no es otro tipo de violencia; es violencia de género. Se ejerce para «maximizar el dolor de las víctimas», tal y como apuntó Barba, que fue juez titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de A Coruña. Explicó que el uso de la tecnología contra una víctima de violencia machista implica inmediatez en el daño, tanto para crearlo, como para verlo y difundirlo. Por otra parte, tiene un alcance inmenso, al poder pasarse a miles de usuarios, lo que implica una exposición total para la mujer, ya que cualquiera puede reenviar contenidos por internet y, además, permanecen. Todos estos factores hacen que no haya ningún tipo de control sobre el material empleado para ejercer la violencia digital.
Además, se puede hacer desde el anonimato. El juez cuantificó que el 90 % de las imágenes generadas por inteligencia artificial tienen un contenido pornográfico y el 94 % afecta a mujeres y niñas. En los casos de violencia de género, los delitos contra el honor a la intimidad implican un mayor daño cuando hay revelación de secretos porque todos necesitan privacidad. «En una agresión física piensan que el agresor tiene mucho carácter, había bebido, discutían mucho... no extraña llegar al empujón, pero cuando les dices que has visto algo en internet, quedan abatidas», relató Barba. Lo digital nunca es solo vía internet, siempre ocupa el espacio físico, pudiendo llegar incluso a un feminicidio.
Agrava la situación que el avance de la inteligencia artificial hace cada vez más fácil perpetuar esta violencia y manipular contenido en internet incluso en pruebas judiciales. En la jornada ejemplificaron herramientas para suplantar la identidad a través de fotografías o videollamada o generar conversaciones falsas de WhatsApp. Roberto Barba explicó que el desafío para hacer frente a la violencia digital es que faltan estadísticas, aunque el 25 % de las mujeres reciben proposiciones no apropiadas por internet. Desde organismos como la Xunta se trabaja en la intervención y la concienciación, sobre todo entre los jóvenes, aunque no es exclusivo de la nuevas generaciones. El director xeral adelantó que Galicia será la primera comunidad con una ley autonómica específica de violencia digital.