
Ana Pontón recupera a la exconselleira Teresa Táboas para un acto en el que los nacionalistas han demandado que se conciba el acceso a un hogar como un pilar irrenunciable del Estado de bienestar
01 jul 2025 . Actualizado a las 14:24 h.La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha defendido este martes la urgencia de dar un cambio de rumbo a las políticas de vivienda y establecer un nuevo modelo de vivienda protegida en la que su calificación sea permanente y se dé prioridad al alquiler sobre la venta para crear un parque público estable y suficiente que ofrecer a la ciudadanía. «É hora de que a vivenda sexa considerada un piar máis do Estado do benestar, como a sanidade ou a educación, porque é un ben esencial e un dereito das persoas», indicó para defender las propuestas del BNG en este ámbito de actuación.
Así lo puso de manifiesto junto a la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, en la apertura de la jornada sobre vivienda organizada por el BNG y coordinada por la portavoz parlamentaria en la materia, Alexandra Fernández, en la que participaron especialistas como la arquitecta y la exconselleira de Vivenda del Bloque Teresa Táboas, así como expertos universitarios, gestores de cooperativas, responsables de entidades que trabajan a favor de la integración social y responsables políticos de la formación nacionalista en este ámbito, como el concejal de Urbanismo e Vivenda de Santiago, Iago Lestegás.
Pontón ahondó en el nuevo modelo propuesto por el BNG que pasa por aplicar la calificación permanente a toda la vivienda protegida —lo que permitiría crear un parque público estable y suficiente— y por dar prioridad al alquiler, de tal manera que, cuando menos, el 50 % de la vivienda protegida sea puesta en el mercado en este régimen. En este sentido, apuntó al ejemplo de países referentes en el contorno europeo, como Alemania, Francia o Austria. Puso como ejemplo el ayuntamiento de Viena, que es propietario, copropietario o gestor de aproximadamente el 50 % de los inmuebles residenciales de la ciudad, lo que significa que un millón de personas, la mitad de la población, vive en pisos con algún tipo de protección.
La portavoz nacional abogó en tercer lugar por priorizar sobre lo ya construido, apostando siempre que se pueda por la adquisición pública de vivienda vacía y la renovación de tejidos urbanos, frente al modelo del PP, que solo contempla el desarrollo de nuevos suelos. En esta línea, el gobierno alternativo del BNG defiende que la Xunta ejerza el derecho de tanteo para adquirir de forma permanente solares o inmuebles que se vendan por debajo del precio de mercado.
Además, Pontón incidió en que la vivienda protegida tiene que serlo a precios accesibles, por lo que reclamó a la Xunta que revise la subida del 40 % de los precios que viene de aprobar, lo que provoca que las rentas bajas no puedan acceder ni tan siquiera por la vía de la vivienda protegida. En esta línea, el Bloque aboga por que el coste de la vivienda protegida se tome basándose en indicadores objetivos de la evolución del precio de la construcción y de las características del inmueble y que, además, se establezcan bonificaciones para los adjudicatarios en función de sus ingresos.
Por último, consideró preciso incrementar los porcentajes de reserva de suelo para vivienda protegida en, como mínimo, el establecido en la legislación estatal, ya que no se entiende que la Xunta hable ahora de adquirir 3,3 millones de metros cuadrados de suelo para la construcción de las 20.000 nuevas viviendas protegidas que anunció, al tiempo que boicotea las reservas de suelo para vivienda protegida futura.
Otra política de vivienda
Unas supuestas 20.000 nuevas viviendas protegidas porque, recordó, el Gobierno del PP solo fue quién de construir 40 de las 870 nuevas viviendas de promoción pública previstas en el Plan de Vivienda 2015-2020 o de rehabilitar tan solo nueve de las 1.500 que anunció en el Plan Rexurbe . «Agora o Partido Popular promete facer en catro anos o que non fixo en 15», ironizó, para criticar a continuación que el Ejecutivo del PP dinamitara la política social de vivienda hasta volverla inexistente.
En este sentido, recordó que de mantenerse el ritmo de inversiones en vivienda que había en el 2009, se habrían invertido 1.700 millones de euros más en vivienda. «Está claro que de continuar coa política de vivenda que promovía o BNG desde a Consellería de Vivenda, con Teresa Táboas á fronte, hoxe Galiza tería unha situación moi diferente», ahondó.
Frente a un PP que recortó un 50 % la inversión en vivienda y que además dejó cada año millones de euros sin ejecutar, según denuncian los nacionalistas, la líder del Bloque trasladó a la sociedad que sí hay alternativa. «Queremos dicirlle á xente que hai alternativa, que hai outro modelo posible en que se poña límites aos prezos, onde se ordenen os usos e onde impulsemos outro modelo de vivenda protexida, non para impulsar a construción e plusvalías particulares, senón para baixar prezos, garantir a accesibilidade e promover modelos urbanos sostibles», concluyó.
Pontón defendió la necesidad de acompañar estas medidas con otras a corto plazo que permitan frenar el incremento de los precios y que articuló sobre tres ejes fundamentales. El primero, la declaración de mercados tensionados por parte de la Xunta en todos los ayuntamientos donde se cumple esta condición; el segundo, el establecimiento de un tope a los pisos turísticos en todo el territorio gallego y, por último, la puesta en marcha de políticas efectivas de movilización de vivienda vacía que contribuyan a aumentar la oferta.