«El que plantó fuego en Corme Aldea fue a por las casas, no a por el monte»

GALICIA

Las llamas calcinaron 110 hectáreas en Ponteceso y Camariñas en ocho horas. La Xunta desactivó este miércoles por la noche la situación 2 tras desaparecer el riesgo para las viviendas
07 ago 2025 . Actualizado a las 09:46 h.Tras arrasar 110 hectáreas de monte en apenas ocho horas, los dos fuegos registrados casi de forma simultánea en la tarde del martes en las parroquias de Corme Aldea (Ponteceso) y Xaviña (Camariñas) —60 y 50, respectivamente— quedaron controlados en la jornada del miércoles. Eso sí, las tareas de refrigeración se prolongarán durante varias jornadas, debido a las elevadas temperaturas alcanzadas en el suelo y a las fuertes rachas de viendo del nordés.
Los puntos más conflictivos seguían siendo este miércoles A Gándara (Xaviña-Camariñas), donde un helicóptero realizó varias descargas en zonas próximas a las casas, y en los accesos a la playa de A Ermida (Corme). Los dos batallones de la Unidad Militar de Emergencias procedentes de León y desplegados desde la noche del martes, continuaban extinguiendo focos, algunos de los cuales fueron alimentados una y otra vez por el viento. Por la mañana, aún había rescoldos humeantes en la vecina parroquia de Cospindo, correspondientes al incendio declarado en la tarde del sábado, hace ya cinco días. Hasta las ocho de la tarde del miércoles, la Xunta mantuvo activada la situación 2 por el riesgo para las casas.
Mientras los brigadistas de la Xunta, los bomberos de Carballo, Cee, Santa Comba y A Coruña (Zas cedió un vehículo motobomba), GES de Ponteceso, voluntarios de Protección Civil de Ponteceso, Zas, Malpica, Laxe o Coristanco, militares y vecinos trabajaban sobre el terreno para evitar que las llamas llegaran a las casas o fueran reavivadas por el viento, en los puestos avanzados desplegados en Corme Aldea y Xaviña llegó la hora de hacer un balance provisional.
A través de tabletas y ordenadores localizaron los cuatro focos y las direcciones tomadas por cada lengua de fuego. Con el cielo despejado de denso humo, las primeras hipótesis apuntan claramente a incendios intencionados. Los investigadores lo tenían claro: «El que plantó fuego en Corme Aldea fue a por las casas, no a por el monte. Quería hacer el mayor daño posible sobre las personas».
José, un vecino de Guxín, en Corme-Aldea, apuntó que uno de los focos detectados se situó «a menos de cen metros da casa». Y en emergencias insistieron: «Hubo cuatro fuegos, todos ellos cerca de las viviendas». Uno, en concreto, fue localizado donde se había activado otro incendio forestal en la noche de este pasado domingo. El viento movió el fuego como una simple marioneta, con tres frentes diferenciados.
El primero superó la carretera principal y enfiló directamente hacia las playas de O Osmo y A Ermida. El segundo tomó dirección As Forcadas (sentido Corme Porto) y el tercero tomó rumbo hacia el emblemático faro de O Roncudo, pero gracias a la intervención de vecinos —llegó a haber unos 40 tractores cisternas— y los equipos de emergencias, se quedó a medio camino.
Voracidad
En la parroquia camariñana de Xaviña —donde también se desactivó la situación 2 este miércoles por la noche—, la situación fue igual de dantesca. Los propios vecinos, unos 200, tomaron las riendas de la situación con lo que tenían a mano a la espera de la llegada de refuerzos. En el puesto de mando principal, situado junto al restaurante O Ariño, también apuntaron en la dirección de la intencionalidad. Constan tres grandes focos, localizados en puntos diferentes y con el único fin de entorpecer la extinción y de provocar el mayo daño posible a las propiedades. Los tres focos se generaron en lugares equidistantes entre sí un par de kilómetros: «Fueros los tres intencionados, como el de Mourín [Camariñas]», apuntó un integrante de las emergencias.
Uno de los grandes problemas a los que se enfrentaron residentes, militares y brigadistas fue el escaso apoyo de medios aéreos. Las fuertes rachas de viento del nordés pondrían en peligro la propia vida de los pilotos, por lo que las tareas tuvieron que realizarse por tierra. En el puesto de Corme Aldea señalaron que es la primera vez en Galicia que un fuego con nivel de alerta dos se extingue «solo con medios terrestres». Los hidroaviones solo pudieron hacer un par de descargas en Corme Aldea, y en Xaviña solo actuó un helicóptero en la mañana del miércoles.
El fuego se acerca a las casas en As Neves y dos focos avanzan tras quemar 140 hectáreas en A Fonsagrada
Varios vecinos de As Neves alertaron este miércoles por la tarde del inicio de un incendio en la ladera de San Nomedio. El fuego, que comenzó en una zona forestal, fue declarado de nivel 2 por amenazar viviendas. Además, espoleado por el viento, se acercó hasta la autovía A-52 y se registraron retenciones en la zona debido al humo. Desde el Concello, advertían que el fuego se estaba «a espallar rapidamente» y pedían a los vecinos que regasen lo máximo alrededor de sus viviendas para «axudar a cortar o lume». No fue el único fuego forestal declarado en la zona. A pocos kilómetros, en Salceda de Caselas, los efectivos antiincendios se afanaron toda la tarde para tratar de contener un incendio que ya afecta a unas 80 hectáreas según el balance publicado a última hora por la Xunta.
También este miércoles, un segundo incendio se sumó al iniciado el martes en A Fonsagrada. De acuerdo con el último informe de Medio Rural, esos fuegos han calcinado cerca de 140 hectáreas en dos parroquias. El viento sopla norte en la zona desde la noche del martes, lo que está dificultando las tareas de extinción. Según los medios desplegados, la zona de una de las aldeas azotadas por el fuego es especialmente inaccesible debido a las pendientes del terreno y a lo denso del monte. Solo los medios aéreos pueden actuar allí.
En la noche del martes se optó por desalojar a varios vecinos en Palmeán, pero el alcalde de A Fonsagrada, Carlos López, explicaba que no había viviendas en peligro, ya que el fuego parecía dirigirse hacia una zona deshabitada del municipio lucense.