El presidente del Tribunal Superior abre el año judicial reivindicando independencia y reclamando más medios

GALICIA

El fiscal superior, Fernando Suanzes, se despide del cargo reclamando un pacto de Estado para dotar de mayores recursos al poder judicial
12 sep 2025 . Actualizado a las 19:30 h.El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) albergó este viernes al mediodía la apertura de un curso judicial peculiar: al frente de la institución se estrenó en julio Ignacio Picatoste como presidente, y el fiscal superior, Fernando Suanzes, se despidió tras más de diez años en el cargo. Ambos reclamaron en sus discursos una justicia independiente que sirva de pilar al Estado de Derecho. Al acto en el Palacio de Justicia de A Coruña asistieron autoridades como el presidente del Parlamento, Miguel Santalices, el conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, o la alcaldesa local, Inés Rey.
Picatoste inauguró por primera vez el año judicial en Galicia recordando a su predecesor, José María Gómez y Díaz Castroverde, a quien valoró su trabajo y sentido de la responsabilidad. El magistrado apeló al respeto de la independencia judicial como «una garantía para la ciudadanía» y no un privilegio, advirtió. En su discurso, defendió que el sistema judicial está sometido a la ley y a mecanismos de revisión que impiden cualquier actuación arbitraria, y destacó el papel de los jueces como servidores públicos comprometidos con el interés general.
Describió el momento actual como el punto «propicio» desde el que reafirmar los principios de la judicatura, reflexionar sobre su función y marcar el rumbo hacia el objetivo de lograr «una Justicia más ágil, eficaz, moderna, cercana y más capaz de proteger los derechos y libertades de la ciudadanía».
El nuevo presidente del TSXG centró entonces parte de su intervención en la necesidad de que la Justicia sea especialmente sensible con los colectivos más vulnerables, como las mujeres víctimas de violencia de género y los menores en situación de desprotección. Reclamó que los órganos judiciales sean espacios seguros, donde estas personas puedan ser escuchadas y protegidas sin sufrir nuevas formas de victimización.
Para alcanzar estas metas, Picatoste reclamó un refuerzo de los recursos humanos y tecnológicos del sistema judicial gallego. Advirtió sobre un sistema judicial «tensionado», que agota sus capacidades, y que necesita articular respuestas en función de las peculiaridades de cada jurisdicción. «Los juzgados con competencia en materia civil se encuentran en una situación límite», ejemplificó. Solicitó así más plazas judiciales, plantillas ajustadas a la carga de trabajo real y herramientas digitales eficaces que permitan agilizar los procedimientos sin perder calidad.
También insistió en que «la transparencia será un principio irrenunciable en este mandato», y defendió que esta «no debilita ni la independencia ni la trascendencia de la función judicial, sino que la fortalece».
Durante el acto, Picatoste abordó la entrada en vigor de la nueva ley de medidas de eficiencia en el servicio público de Justicia, y pidió a la carrera judicial una participación activa en su implementación. Aunque reconoció que la norma puede reducir el número de casos que ingresan en los tribunales, advirtió que «no todo puede ni debe llegar a los tribunales». En su opinión, es necesario fomentar mecanismos alternativos para resolver conflictos y aliviar la presión sobre los juzgados: «Esta vía es la única manera de garantizar una respuesta ágil, reservando la actuación del judicial para los casos donde realmente sea necesaria su intervención».
El presidente concluyó su intervención reafirmando su compromiso con una Justicia centrada en las personas, que proteja a las víctimas, actúe con coherencia y mantenga un diálogo constante con la sociedad. «Contribuir a la construcción de una Justicia que ponga a las personas en el centro, que proteja a las víctimas y que actúe con coherencia, que disponga de los recursos necesarios, que garantice la transparencia y que mantenga un diálogo constante con la sociedad», resumió como objetivo de su mandato.
Suanzes se despide deseando que judicatura y Fiscalía «garantan a vixencia do Estado de Dereito»
El fiscal superior de Galicia, Fernando Suanzes, pronunció ayer su último discurso al frente del cargo. Abrió el curso judicial reafirmando «a vocación de servizo á xustiza, entendida, na súa acepción máis nobre, como fundamento último da convivencia democrática». Subrayó que la Fiscalía gallega cuenta con 155 fiscales —el 66 % de ellos mujeres— que en el 2024 realizaron 14.831 calificaciones, 694 escritos en procesos de menores, asistieron a 18.000 juicios y tramitaron cerca de 1.000 diligencias de investigación.
En su intervención, el fiscal superior advirtió que este será un año en el que la judicatura abordará «cambios profundos», tanto a nivel legislativo (con la entrada en vigor de la ley de eficiencia organizativa que, entre otras cosas, transforma los juzgados en tribunales de instancia), como a nivel tecnológico. «La irrupción de la inteligencia artificial ya empieza a transformar nuestra forma de trabajar», expuso, afirmando que esta herramienta puede resultar útil en tareas mecánicas de tramitación, pero alertó de los riesgos de la «xustiza algorítmica», que puede generar sesgos y comprometer la igualdad ante la ley. Por ello, reclamó marcos normativos estrictos, auditorías transparentes y una supervisión humana irrenunciable.
Suanzes apeló a que la apertura del curso sea «un acto de esperanza que vislumbre un año de progreso, de confianza y de servicio a la sociedad». «Un futuro que abordado con determinación y sentido de responsabilidad supere la insuficiencia estructural de recursos que acompañan a nuestras reformas de la Justicia en España», denunció.
El fiscal superior cerró su intervención con un balance personal tras más de cuatro décadas en la Administración de Justicia. Recordó la transformación vivida por el Ministerio Fiscal y pidió un Pacto de Estado para dotar de mayores recursos a la Justicia. «A Xustiza non é unha herdanza persoal, senón un legado colectivo», afirmó, antes de expresar su confianza en que las nuevas generaciones mantendrán la vocación de servicio y la defensa do Estado de Dereito. «Desexo e espero unha Fiscalía e un Poder Xudicial que constitúan un piar silencioso que sosteña a convivencia democrática e garantan a vixencia do Estado de Dereito», anheló en su despedida.
Incendios de agosto
Suanzes hizo mención a los incendios forestales del verano de 2025, que calificó de «evento tráxico» con especial impacto en Ourense. Señaló que la Fiscalía Superior emitió una instrucción interna para reforzar la persecución de este tipo de delitos, potenciando la prisión provisional y el uso de herramientas tecnológicas como drones, cámaras de trampeo y análisis forense. «Os incendios en Galicia non son unicamente unha catástrofe ambiental: son tamén un problema xurídico e social de primeira orde», alertó.