La vergüenza de seguir pagando peajes en Galicia

Diego Maraña PRESIDENTE DE EN COLECTIVO

GALICIA

Autopista del Atlántico, en el puente de Rande, uno de sus símbolos.
Autopista del Atlántico, en el puente de Rande, uno de sus símbolos. Óscar Vázquez

18 sep 2025 . Actualizado a las 08:43 h.

Ayer se perdió otra oportunidad para poner fin a una de las mayores injusticias que sufre Galicia. El Gobierno de España, en lugar de defender a los ciudadanos y aprovechar el procedimiento de infracción abierto por la Comisión Europea tras la denuncia de la asociación de consumidores En Colectivo, se ha refugiado en decisiones pasadas y mantiene viva una concesión de la AP-9 vencida desde el 2013.

El Ministerio de Transportes, cuyo plazo para responder a Bruselas expiraba ayer mismo, ha optado por culpar al pasado, maquillar el presente y eludir compromisos de futuro. En lugar de aplicar la resolución de la Comisión, que reconoce la ilegalidad de la prórroga y permitiría anular la concesión y liberar a los gallegos del peaje, ha preferido dilatar el proceso e iniciar nuevas negociaciones sin plazo definido.

Nadie discute que las prórrogas de la concesión fueron errores históricos: la primera ampliación de 10 años por el PSOE y la segunda de 25 años del PP, sino qué está dispuesto a hacer hoy el Gobierno para corregir esa injusticia. Porque, mientras unos se reparten culpas, los gallegos continuamos pagando peajes abusivos que enriquecen a un fondo de inversión holandés y a otro suizo a costa de una infraestructura que debería ser pública.

El argumento de las bonificaciones y descuentos no es una solución real: son medidas coyunturales, sujetas a la voluntad política y a los presupuestos de cada año. La única solución justa y definitiva es anular una prórroga que Europa ya ha señalado como irregular. Todo lo demás son parches para distraer la atención.

La Comisión Europea mantiene abierto el procedimiento, y ahí está nuestra esperanza, pero también nuestra responsabilidad. No basta con esperar a que Bruselas actúe: Galicia necesita que ciudadanía, instituciones y Administraciones unan sus voces para exigirle al Gobierno que cumpla con su deber.

No se trata de un debate partidista ni de tecnicismos jurídicos, sino de igualdad y respeto a los derechos de los ciudadanos. El Gobierno tenía la oportunidad de estar con Galicia, pero ha preferido mirar hacia otro lado y prolongar esta decisión durante años, obligándonos a continuar pagando unos peajes injustamente.