Los incendios amenazaron o quemaron 30 cementerios, 150 iglesias y 300 depósitos y silos
GALICIA

Afectaron un perímetro de más de 4.500 kilómetros y 11.000 construcciones, la mitad, viviendas y estructuras auxiliares
02 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La peor ola de incendios de la historia de Galicia, con más de cien mil hectáreas arrasadas, afectó o amenazó a once mil construcciones. Así dimensiona el impacto de los fuegos y su riesgo el profesor de Enxeñaría Forestal de la Universidade de Vigo Juan Picos, tomando como referencia la base topográfica de Galicia y los perímetros de los fuegos a través de los satélites. Un trabajo que comenzó con los primeros incendios, que continuó durante ellos y terminó una vez que se dieron por extinguidos, y que le permite afirmar que ardieron 144 viviendas, 50 industrias, 300 depósitos y silos, 150 iglesias y capillas, 30 cementerios, 10 molinos y 250 comunidades de montes. «A conclusión é que os incendios grandes son de territorio e ameazan todo o territorio. Non son un problema unicamente forestal, exceden ese ámbito. E non estamos contando as infraestruturas afectadas, como as autoestradas ou o AVE», afirma.
En una jornada en la que también participarán los expertos José Antonio Hoyuela y Otilia Reyes este jueves por tarde en la delegación de Ourense del Colexio de Arquitectos de Galicia, Juan Picos compartirá con los arquitectos la información recogida «coa idea de persuadilos para que asuman que os incendios son cousa súa tamén». Hay determinadas acciones —explica— que se pueden llevar a cabo desde el urbanismo y la arquitectura para hacer frente a los incendios.
De esas once mil construcciones afectadas, siete mil quedaron a menos de cien metros de las llamas y cuatro mil están dentro del perímetro afectado por los incendios forestales y que supera los 4.500 kilómetros. Y, del total, afirma Picos, «a metade son vivendas e estruturas auxiliares». Entre los datos que fueron recogiendo se encontraron con las edificaciones de tipo religioso, de las que hubo 61 afectadas y 92 que vieron las llamas a cien metros. «Asumimos que hai un lugar con igrexa en cada unha delas. Isto tamén dá conta da idea que compartía a Xunta de que había máis de 400 núcleos necesitados da intervención dos medios», dice.
Para el profesor, el urbanismo tiene mucho que decir si se habla de incendios forestales: «Deberiamos planificar os movementos urbanos asumindo que o incendio forestal é un risco certo, tanto onde se constrúe coma a tipoloxía coa que se constrúe». Y, aun actuando, el riesgo sigue ahí. Por eso, desde el punto de vista del urbanismo, hay que prepararse para el impacto. «Vai pasar. O que temos que facer é protexelo mellor. O que non podemos é colocar unha fábrica ou unha vivenda illada sen que teña capacidade de autoprotección», afirma.