Galicia necesita un Plan

La Voz PRESIDENTE FUNDACIÓN GALEGA CONTRA O NARCOTRÁFICO

GALICIA

Foto de archivo. Operación Cetil, ECO Galicia de la Guardia Civil.
Foto de archivo. Operación Cetil, ECO Galicia de la Guardia Civil. Guardia Civil

19 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuatro décadas sufriendo el drama de la droga y la miseria del narcotráfico, poderosas organizaciones criminales que consideran a Galicia como su patio de operaciones y una de las principales puertas de entrada de la cocaína con destino a media Europa. Asentamiento creciente de bandas internacionales que han llegado para quedarse con violencia, ambición y sin escrúpulos. Una sólida industria clandestina de fabricación de narcolanchas para consumo propio y para el Estrecho. Laboratorios para fabricar la cocaína en suelo gallego, que suponen un salto cualitativo gravísimo. Destino preferente de cargamentos de heroína que abastecen a la comunidad y al norte de Portugal.

Por si esto fuera poco, en los últimos años constatamos la presencia casi rutinaria en nuestras rías de narcosubmarinos cargados de cocaína. Más droga que nunca, entrando por tierra, mar y aire. Escasos medios e insuficiente dotación de personal en las unidades antidroga. Importantes restricciones legales. Juzgados empantanados por causas de narcotráfico que los desbordan. Lanchas, helicópteros y medios antiguos que no se reponen. Tráfico desbocado, cargamentos de récord y precios en mínimos históricos, con la droga en las calles cada vez más barata y accesible... Esta es la realidad actual. ¿Qué más hace falta para que Galicia tenga un Plan Especial contra el Narcotráfico?

Es evidente que Galicia necesita atención preferente y prioritaria, con medios, recursos y una planificación a la altura del desafío que enfrentamos, adaptada a las especiales características y la problemática de este territorio. Un plan que aborde de forma integral la necesaria dotación de medios —humanos, materiales y legales— para las fuerzas de seguridad y la Administración de Justicia, junto a la máxima implicación gubernamental. Es urgente reaccionar antes de que la situación se nos vaya todavía más de las manos, porque esto hace tiempo que ya no es el problema de unos pocos.

El narcotráfico y las drogas se han convertido desde hace tiempo en una amenaza para la salud, la seguridad y el bienestar de toda nuestra sociedad. Es lo que está pasando y es un clamor compartido por todos que nuestros gobernantes deberían escuchar. Es perentorio ponerse manos a la obra. Pero el primer paso para solucionar un problema es reconocer que lo tienes. Y luego vienen las soluciones, que a nuestro juicio y entre otras muchas cosas, deben abordar dos cuestiones imprescindibles: reforzar nuestra Justicia y nuestras fuerzas de seguridad.

Resulta imperativo agilizar la Justicia y dotarla de los medios necesarios. Cambiar algunas leyes anacrónicas y que no se corresponden con la realidad actual ni con la gravedad de los delitos cometidos. Con una Ley de Enjuiciamiento Criminal del siglo XIX nos enfrentamos a poderosos carteles internacionales de la droga con financiación ilimitada, medios y organización del siglo XXI. Y frente a ellos Policía Nacional, Guardia Civil, Vigilancia Aduanera y profesionales de la Justicia comprometidos con la causa realizando un trabajo excelente pero con los medios en precario.

Los narcos con presupuesto ilimitado, y los nuestros con lo puesto. Y debemos dar los medios necesarios a nuestras fuerzas de seguridad para cubrir las principales zonas geográficas por las que puede entrar la droga, es lo mínimo imprescindible y que ahora no tenemos. En el caso gallego, con más de 1.500 kilómetros de costa y su especial orografía se necesita especialmente un refuerzo. No solo para perseguir y detener narcolanchas, sino para tener una presencia preventiva y disuasoria realmente eficaz.