130.000 jóvenes se benefician de los viajes gratuitos en buses de la Xunta
GALICIA
Mobilidade destaca que la tarjeta Xente Nova explica parte del bum en el uso del transporte público autonómico, que cuesta 160 millones al año
08 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La Dirección Xeral de Mobilidade, dependiente de la Consellería de Presidencia, contará con un presupuesto para el 2026 de 160 millones de euros para la red de transporte autonómico, unos diez millones más que este año. Además de destinar buena parte de esta partida a la sostenibilidad del Plan de Transporte Autonómico y cumplir con las obligaciones de servicio público (hay 127 concesiones en toda Galicia), las bonificaciones del transporte cobran cada vez más relevancia y se invertirán 29 millones de euros en su conjunto. Es decir, para el descuento genérico del 40 % en los viajes en autobús, los rebajas a usuarios recurrentes y familias numerosas, así como las dos tarjetas orientadas a colectivos de viajeros, como los 60 viajes gratuitos al mes de la Xente Nova para menores de 21 años, o la tarjeta +65, con viajes gratuitos para todos los mayores de 65 años.
También habrá 6,5 millones para el transporte adaptado y 90 para la red de transporte escolar, que incluye el integrado o compartido, es decir, autobuses que comparten escolares y el resto de los usuarios. «El transporte integrado está funcionando de una manera muy eficiente. De esta forma tenemos menos autobuses en la carretera, algo importante desde el punto de vista medioambiental», asegura la directora xeral de Mobilidade, Judit Fontela. «Es un modelo en el que se interesaron otras comunidades autónomas, como Extremadura o la Comunidad Valenciana», añade. En el 2020 también se puso en marcha el transporte a demanda, «que nos permite cubrir la gran dispersión poblacional de Galicia y adecuar la oferta y la demanda optimizando correctamente el servicio», aclara la directora xeral.
Entre las iniciativas impulsadas desde Mobilidade están los servicios o líneas de interés municipal (SIMU), conexiones que sirven para cubrir huecos en la movilidad de determinados municipios cuya cobertura no se garantiza con el resto de medios de transporte, sean autonómicos o estatales. Es el caso de las líneas de transporte que se ponen en marcha cada verano en Sanxenxo. «En esos meses nos convertimos en la tercera ciudad de Galicia, pasando de 18.000 censados a 120.000 habitantes, y lo que queríamos es que el coche particular no llegue al centro», explica el alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín. «Para esto construimos aparcamientos disuasorios, pero no todo el mundo se puede permitir un taxi para ir desde el aparcamiento al centro. Así que hablamos con la Xunta para poner en marcha estas líneas de autobús, que están funcionando perfectamente», añade el regidor, que confirma que la calidad de vida en el centro ha mejorado mucho al haber menos coches por las calles.
Efectivamente, este año hubo 134.000 viajes en las líneas circulares de Sanxenxo y Telmo Martín considera que este modelo «ha venido para quedarse». «El modelo SIMU está en crecimiento, sobre todo los que están relacionados con el transporte a centros educativos no obligatorios», matiza Fontela. También existe un SIMU en Pontevedra que actúa como transporte urbano, o en Arteixo, para comunicar distintas zonas del municipio. Ya hay once convenios de este tipo suscritos en Galicia y el año que viene se firmarán cinco más.
La tarjeta Xente Nova es sin duda una de las historias de éxito del sistema de bonificaciones, pues supera ya los 130.000 usuarios que realizan cuatro millones de viajes al año, «y esto absorbe 14 millones del presupuesto destinado a bonificaciones», explica Judit Fontela, que asegura que esta tarjeta es una de las razones por las que se está disparando la demanda en el uso del autobús.
«Es muy práctica»
Carla López, de 19 años, detalla su experiencia con la tarjeta. «La conocí por mis padres, de hecho ellos fueron ellos los que me la sacaron. Todos mis amigos la utilizan porque es muy práctica», asegura. Carla vive en A Coruña y por semana no necesita hacer uso de los autobuses interurbanos, pero sí el fin de semana para visitar a sus abuelos, que viven en Miño. «La gente de mi edad utiliza mucho más el transporte público que el privado. Además, actualmente puedes ir en autobús prácticamente a cualquier sitio. Para muchas fiestas, además, también hay buses tarde para evitar los viajes en coche», comenta Carla.
«La tarjeta Xente Nova surgió por un lado para fomentar el transporte público entre los jóvenes y, por otro, como ayuda social a las familias y un apoyo a la seguridad vial. Nosotros reforzamos servicios nocturnos o especiales a fiestas y evitar así trayectos en coche», añade Judit Fontela, que cifra en 4 millones de euros el ahorro para las familias.
Pese a la compleja dispersión demográfica de Galicia, Fontela recuerda que el 97 % de la población cuenta con una parada de bus a un kilómetro de su casa. «No se puede llegar a todas partes, pero lo intentamos y analizamos todas las propuestas», aclara.
Se prevé implantar la digitalización a través del sistema Móvete, que estará lista el año que viene. Una vez ultimada, permitirá conocer en tiempo real la situación de los autobuses, pagar con el móvil e incluso recargar la tarjeta sin necesitar acudir a los cajeros.
También está sobre la mesa el refuerzo de las líneas directas, como la que se puso en marcha entre Lugo y A Coruña. «Nuestro objetivo es que las siete ciudades estén conectadas en el futuro con estos servicios», explica Fontela.
Ayudas para el relevo generacional en el transporte por carretera
Luis Novoa, presidente de la Asociación Provincial de Autoescolas de Ourense y secretario general de la federación Galega de Autoescolas, constata que los jóvenes retrasan cada vez más el momento de sacar el carné de conducir. «Lo suelen hacer cuando terminan los estudios, con 22 o 23 años, porque saben que en muchos casos lo necesitarán en su vida laboral, aunque las opciones de movilidad hayan mejorado mucho». Lo más preocupante en este ámbito es la falta de relevo generacional en el sector del transporte por carretera, tanto de viajeros como de mercancías. Para incentivar nuevas vocaciones de conductores de camiones y autobuses existen una serie de ayudas de Mobilidade que facilitan la expedición de estos permisos especializados para facilitar la empleabilidad. «Estas ayudas servirán para que haya un reemplazo generacional, y nosotros, como fabricantes de conductores, aportamos empleados para un sector en el que hay oportunidades de trabajo», asegura Luis Novoa. Judit Fontela cifra en unos 30.000 conductores el déficit actual de profesionales en este sector en toda España. «Las administraciones tienen que colaborar con el sector privado para que se produzca ese reemplazo y estas ayudas pueden llegar a todo al mundo», afirma.
Las subvenciones sirven para el permiso de conducir, pero también para la consecución del certificado de aptitud profesional, necesario para trabajar en el sector. «Estas líneas de subvención cubren en buena medida el gasto en la autoescuela. Gracias a esto hemos notado mucho más interés. Además, nosotros gestionamos las ayudas para los alumnos una vez que consiguen los permisos», explica Luis Novoa.