Carmen Eiró toma posesión como la primera fiscala superior de Galicia con la violencia de género y el acoso escolar como prioridades

Sara Pérez Peral
Sara Pérez A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

De izquierda a derecha: la fiscala de Sala Jefa Inspectora, María Antonia Sanz Gaite; el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz; la nueva fiscala superior de Galicia, Carmen Eiró; el presidente de la Sala de lo Social del TSXG, Luis Fernando de Castro Mejuto, y el teniente fiscal de la Fiscalía Superior de Galicia, José Manuel Piñol
De izquierda a derecha: la fiscala de Sala Jefa Inspectora, María Antonia Sanz Gaite; el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz; la nueva fiscala superior de Galicia, Carmen Eiró; el presidente de la Sala de lo Social del TSXG, Luis Fernando de Castro Mejuto, y el teniente fiscal de la Fiscalía Superior de Galicia, José Manuel Piñol Marcos Míguez

También fijó como objetivos la defensa del medio ambiente y la lucha contra el tráfico de drogas y los nuevos delitos digitales. El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que presidió el acto, celebró que «por fin hay una mujer fiscala superior»

17 nov 2025 . Actualizado a las 19:10 h.

Aunque el protagonista del día pudiera parecer otra persona, Carmen Eiró Bouza (Ourense, 1969) asumió este lunes la presidencia de la Fiscalía Superior de Galicia, en un acto de toma de posesión que estuvo presidido por el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y tras el que se convirtió en la primera mujer en llegar al máximo cargo de una institución que describe como próxima, humana y rigurosa. «Grazas a Galicia por permitirme servila», afirmó, fijando como objetivos la violencia de género, el acoso escolar, la defensa de los mayores y las personas con discapacidad, el tráfico de drogas, los bosques y los montes, la corrupción y los nuevos delitos digitales. 

Comenzó su discurso, en gallego, reivindicando «o labor calado e incomprendido» de una profesión en la que lleva 27 años y en la que defiende el silencio y el trabajo bien hecho, dejando a un lado el ruido: «Iso é ser fiscal. Non se trata de ser protagonista, senón firme e xusto». La máxima autoridad de los fiscales gallegos celebró su nuevo compromiso con la ciudadanía, reconociendo «o orgullo, o honor e a gran responsabilidade» que supone convertirse en la primera mujer en ser fiscala superior de la comunidad. 

Las primeras palabras de agradecimiento fueron para el fiscal general del Estado, sentado a su izquierda: «Grazas pola confianza depositada en min. A túa prudencia, apoio, discreción e defensa da legalidade están fóra de toda dúbida». Le siguieron sus padrinos, compañeros y resto de profesionales con los que coincidió durante su trayectoria, de quienes destacó el trabajo en equipo y la paciencia. Se refirió al trabajo de su predecesor en el cargo, Fernando Suanzes, que se jubiló después de dos mandatos, y a sus raíces, que son su familia y sus amigos: «Débolles moito máis do que podo dicir con palabras»

Teniendo muy presentes las especificidades gallegas, con una población dispersa y con grandes diferencias entre las zonas rurales y las ciudades, afirmó que ya no basta con aplicar la ley, sino que hay que interpretarla de forma humana. Ahí comenzó a enumerar los objetivos que tiene por delante en la Fiscalía Superior de Galicia, comenzando por la nueva ley de eficiencia de la Justicia y por la violencia de género: «É unha ferida aberta na nosa sociedade, hai que reforzar a súa seguridade, que a vítima estea arroupada e protexida». Apostó también por que salga adelante el juzgado comarcalizado, con el que según aseguró se garantizará la mejor atención a las mujeres, en una lucha contra la violencia sobre la mujer en la que deben estar presentes todas las instituciones.

Con la infancia, los mayores y las personas con discapacidad se posicionó asegurando que la Justicia empieza protegiendo a quien más sufre, y confesó la inquietud que le produce el acoso escolar«O bullying non é un problema menor. Traballarei para incentivar a investigación, a prevención e a sanción nestas condutas». También con el tráfico de drogas, un delito cada vez más especializado y sofisticado que necesita coordinación y respuesta inmediata, además de medios: «Seguiremos impulsando a colaboración coas forzas e corpos de seguridade do Estado»

La hasta ahora fiscala delegada de Medio Ambiente y Urbanismo de Galicia reforzará el trabajo de la institución protegiendo los bosques y montes, parte de la identidad de Galicia: «A vaga de lumes deste ano non debe quedar impune». Apostó por aplicar la ley con rigor e incentivar la prevención, ya que cada incendio que amenaza el paisaje de Galicia necesita una respuesta de acción y responsabilidad. Y ante los nuevos delitos digitales y la inteligencia artificial, que afectan a la forma de trabajar en la Justicia y también a la de delinquir, aseguró que «Galicia non pode nin debe quedar atrás»

Carmen Eiró presidirá una Fiscalía Superior de Galicia cercana que cooperará con el poder judicial, con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con las Administraciones y con los ciudadanos. Una Fiscalía «comprometida e transparente», en la que el gallego, como lengua esencial y patrimonio cultural, tendrá su espacio en la Justicia: «A confianza non se impón, gáñase día a día. E eu prometo traballar coa cabeza fría e o corazón quente. Co sentido do deber, o amor polo traballo e a palabra cumprida»

El fiscal general del Estado: «Por fin hay una mujer fiscala superior»

El de esta mañana también fue el primer acto del fiscal general del Estado tras su juicio en el Tribunal Supremo, sobre el que no hizo ninguna declaración pese a las preguntas de los periodistas. Durante varios minutos, prácticamente pasó lista de todas las autoridades que estaban presentes en la sala primera del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y reafirmó el compromiso con la Justicia, la legalidad y los derechos fundamentales.

García Ortiz celebró la elección de Eiró, con la que «culmina una trayectoria profesional y humana envidiable» y con la que podrá seguir trabajando por una Justicia que no sea un privilegio, sino un derecho. «Por fin hay una mujer fiscala superior en Galicia. Por fin hay un referente institucional en el que nos podemos ver todos. Y no solo por ser mujer. Es difícil encontrar a una fiscala tan comprometida con su territorio». 

En su discurso destacó la procedencia de la nueva fiscala superior, Ourense, una provincia del interior: «Galicia es más que la AP-9, más que la costa. Esa diversidad y esa visión diferente que enriquecerán esta institución». Y le auguró un reto apasionante que irá acompañado del apoyo de sus compañeros: «La Fiscalía se va renovando. Con el tiempo decae el entusiasmo y las ideas. El control del poder es temporal, y eso es sano». 

García Ortiz defendió una Fiscalía cercana, donde sus profesionales trabajen para los ciudadanos y luchen por el Estado de derecho: «El valor de la institución va más allá de cuál sea el papel que nos toca en cada momento. Somos relevables, nominalmente no somos nadie». Y subrayó el compromiso, el servicio y la capacidad de conectar con lo humano de Eiró: «Necesitamos ser los solucionadores de problemas, lo que debe ser la Justicia, no los creadores de problemas». 

Durante su discurso, insistió en la importancia de que cambie el modelo de justicia penal, como ocurre en el resto de Europa, para que sean los fiscales quienes asuman las investigaciones, en lugar de los jueces. Pidió no quedarse en el hoy, y apostar por estructuras sólidas que den respuesta a la criminalidad, que no es la del siglo XIX y donde la delincuencia transnacional es la mayor amenaza para el estado democrático y para el estado de derecho.