La ministra de Igualdad, sobre las pulseras de control de agresores: «No puedo asegurar que los servidores no van a volver a fallar»

Sara Pérez Peral
S. Pérez REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, este martes en la comisión de seguimiento y evaluación de los acuerdos del pacto de Estado en materia de violencia de género
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, este martes en la comisión de seguimiento y evaluación de los acuerdos del pacto de Estado en materia de violencia de género Eduardo Parra | EUROPAPRESS

No minimiza las incidencias en el servicio y atribuye la última a un refuerzo rutinario de la ciberseguridad del sistema Cometa. Los grupos parlamentarios critican que no haya aportado novedades sobre los fallos o sobre cuándo estarán los resultados de la auditoría externa

19 nov 2025 . Actualizado a las 19:34 h.

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, en una comparecencia a petición propia en el Congreso para informar sobre el último fallo con las pulseras de control de agresores, insistió este miércoles en que ninguna víctima ha estado en peligro en ningún momento y que los protocolos funcionaron, avisando a las mujeres y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Describió lo ocurrido el pasado 11 de noviembre como una incidencia puntual que se normalizó en 12 horas, tiempo durante el que aseguró que no se produjo ningún caso de desprotección de las 4.511 víctimas que tienen activo este servicio (217 más que el mes anterior). 

La empresa encargada del servicio del sistema Cometa les habría informado de que la causa raíz de la incidencia se atribuye a un comportamiento no deseado de los sistemas de encolado y gestión de los mensajes, que tuvo lugar tras un refuerzo de la ciberseguridad en un proceso rutinario. Es decir, la incidencia de la semana pasada en las pulseras antimaltrato se habría producido tras un refuerzo rutinario de la ciberseguridad del sistema Cometa (que procesa cada día más de 30 millones de geolocalizaciones), tras el que el servicio comenzó a responder más lento. Ese atasco provocó un retraso de los mensajes y que algunas geolocalizaciones llegaran con demora. 

Lo que sí funcionó, dijo la ministra, fueron los planes de contingencia, con protocolos claros en los que la protección se produjo en tiempo real: «La tecnología puede fallar, pero los agentes protectores no». Pidió entonces Redondo cautela con los mensajes que se comparten, especialmente con los bulos, porque «los agresores están atentos a cualquier mensaje que comprometa la seguridad de las víctimas». 

Las explicaciones de la ministra de Igualdad no fueron suficientes para los grupos parlamentarios durante la Comisión de los acuerdos del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género, que criticaron la falta de novedades sobre los fallos. Sí les reconoció que aquel día estaba preocupada: «Sentí todo el peso de la responsabilidad y del ministerio». No minimiza las incidencias, pero sigue defendiendo que los dispositivos son fiables (falló uno de los cuatros servidores) y niega el apagón de información: «No puedo comprometerme y asegurar que los servidores no van a volver a fallar»

En su turno de intervención, la diputada del PP Beatriz Álvarez le preguntó a la ministra cuántas mujeres se vieron afectadas por el fallo y la instó a asumir la responsabilidad tras las incidencias. No obtuvo respuesta a la primera cuestión, pero sí sobre la noticia de que la Comisión Europea examinará los fallos en las pulseras, ya que dependen de fondos europeos: «Los servicios jurídicos no han recibido ninguna notificación ni denuncia de la Fiscalía de Europa». También le recriminó que el ministerio solo hable de mejoras para el próximo contrato, y no para el presente. 

Mejoras en el nuevo contrato

Anunció que la auditoría interna del sistema ya está en curso, y que en cuanto estén listas las conclusiones se informará de ello con transparencia; respecto a la auditoría externa, el proceso de adjudicación ha finalizado esta semana. El siguiente contrato para gestionar las pulseras entrará en vigor en mayo del año que viene y ya están elaborados los pliegos del nuevo contrato, en el que se mejorarán las tecnologías y se incluirán los resultados de las auditorías. 

«Somos plenamente conscientes de que situaciones como la del 11 de noviembre no pueden volver a producirse. El sistema nunca ha sido infalible, ni antes ni ahora, pero desde su creación en el 2009 se han incorporado mejoras periódicas que han incrementado la precisión de estos dispositivos como la eficacia de la plataforma», afirmó Redondo, que mencionó la complejidad de un contrato que se extiende durante más de 190 folios de prescripciones administrativas y más de 70 técnicas. Entre las mejoras, detalló que se ha ampliado la cobertura a los casos de violencia sexual, los dispositivos tienen una mayor autonomía y geolocalización, y son más discretos y no estigmatizan. 

Sobre la advertencia de la Fiscalía en su memoria anual sobre los fallos en la migración de datos, la ministra no se extendió en su explicación. Insistió en que se trata de «una afirmación no sustentada en datos» y que se rectificó un día después por la inquietud que había provocado. Esa incidencia, explicó Redondo, afectó de forma temporal al acceso de los juzgados a determinados datos de geolocalizaciones entre junio y diciembre del 2024, que se solventó en cuanto los datos estuvieron disponibles. 

«No nos consta que se haya producido un elevado número de sobreseimientos ni absoluciones de agresores. No nos constan excarcelaciones por fallos de geolocalización. El ministerio ha solicitado la información exacta a la Fiscalía y al Consejo General del Poder Judicial, y estamos a la espera de conocer esas sentencias. Sigo a la espera mes y medio después», indicó Redondo, que informó de que durante el 2025 no se registró ninguna incidencia relacionada con la base de datos. 

Sobre las afirmaciones de algunos grupos parlamentarios sobre que el Gobierno conseguía los dispositivos en AliExpress, afirmó Ana Redondo que se trata de un bulo y que si vuelven a insistir en ello, el Gobierno actuará jurídicamente: «No vuelvan a decirlo». Entre otras falsedades, aseguró que ninguna de las incidencias puntuales ha puesto en peligro a las víctimas, que no es verdad que los datos los tenga una empresa israelí y que tampoco han desoído las incidencias técnicas.