La nieta «top model» de Ana Kiro

Por Pablo Portabales

GENTE

«Sigue los pasos de la abuela, aunque en otro campo», comenta Carmen Quiroga, hija de la inolvidable cantante.

20 mar 2011 . Actualizado a las 18:16 h.

La única española en un concurso en Alemania

«Sigue los pasos de la abuela, aunque en otro campo», me comenta Carmen Quiroga, hija de la inolvidable Ana Kiro y madre de Eva Rodríguez Quiroga, de 20 años. En la isla alemana de Usedom, en el mar Báltico, se celebró esta semana el certamen de belleza Top Model of the World 2011 al que concurrieron sesenta esculturales jóvenes procedentes de países de los cinco continentes. La única representante española fue la gallega Eva, que es además nieta de Ana Kiro. «Llevamos en esto desde octubre, cuando ganó una primera fase en Lugo y después otra en Barcelona», apunta Carmen desde el paradisíaco rincón germano. El concurso lo ganó una rumana y las siguientes clasificadas fueron las candidatas de Polonia, Zimbabue y Armenia. Todo muy pintoresco. Eva, que se está formando como modelo en la escuela Makua Models de A Coruña, quedó clasificada entre las 15 primeras. «Creo que está muy bien», comenta.

Se da la casualidad que, a partir de hoy a la una de la tarde, en Mera (Oleiros, A Coruña) una gran plaza de esta localidad costera en la que vivió la cantante llevará el nombre de Ana Kiro. El acto oficial se tuvo que retrasar hasta hoy domingo debido precisamente a este viaje a Alemania de la nieta top model. Hace unos cinco años se celebró en El Corte Inglés una prueba de selección de nuevos talentos que organizó la agencia de modelos Elite. Recuerdo que me encontré allí con la mismísima Ana Kiro, que acudió a la cita acompañando a su nieta, que entonces solo tenía 15 años. La abuela y Eva siempre estuvieron muy unidas y con 4 añitos ya la sacó al escenario para cantar la canción Pídechas o corpo. Ahora solo falta por saber si la nieta obtendrá en la pasarela éxitos similares a los que la abuela Ana cosechó a lo largo de su extensa carrera artística. Suena bien Eva Kiro.

Entre pichones de Castroverde

Cerca de Villalpando, en Castroverde de Campos, más o menos a mitad de camino entre Galicia y Madrid, está el restaurante El Labrador. La primera vez que fui me llamó la atención su cocina elaborada, que contrasta con el recio paisaje castellano, y las fotos de su propietario, Cecilio Lera, posando con destacados líderes del PSOE. Y es que además de hostelero, Cecilio es, desde hace 32 años, el alcalde socialista de esta localidad de 380 vecinos y votantes. «Y creo que seguiré en el cargo», afirma con seguridad. El pasado fin de semana se desplazó hasta Galicia para preparar unos pichones terracampinos. «Es mi plato estrella. Es el palomino joven, el hijo de la paloma bravía, de unos 30 días. Se alimenta de productos secos como cebada, trigo o lentejas y su sabor es único, fabuloso», destaca en el Náutico de A Coruña, donde preparó los pichones para un selecto grupo de comensales que acudieron a la cita. Esta sede náutica, junto con la del Club de Yates de Baiona, son dos lugares maravillosos. Únicos. Elegancia y encanto sobre el mar. Y si es entre pichones todavía más.

¿Es márketing o es vino?

Antes una presentación de un vino era algo original y llamativo pero como dicen que hay 16.000 marcas en España cuesta trabajo ser original e intentar atraer al público, un tanto harto de tantas catas comentadas. Esta semana consiguió sorprenderme José Marco, el empresario-enólogo-impulsor de unos vinos del somontano que sobre todo destacan por sus nombres: Cojón de Gato, Ojo de Liebre, Teta de Vaca o María de la O. «Son nombres que ya existían, como el cojón de gato, que así llaman a una variedad de uva pequeña que se utilizaba para vino de mesa y que hemos querido recuperar», explica durante su visita promocional a Galicia. Las botellas llevan incluido un código bidimensional al que, si acercas el móvil, te cuenta la historia del vino y hasta te ofrece un vídeo explicativo del enólogo. Ya no se sabe si estamos hablando de márketing o de vino. Atrás quedan los tiempos de Ana Kiro.