Ana Obregón y Alessandro Lequio recuerdan emocionados a su hijo tras fallecer de manera prematura a los 27 años en el 2020
13 may 2024 . Actualizado a las 17:45 h.«13 de mayo 2020. El día que se apagó la luz de mundo. El día que morí contigo. #alessforever». Con este texto y varias fotos en blanco y negro de su hijo en diferentes momentos de su corta vida, y la música de Leonard Bernstein, recuerda Ana Obregón a su hijo Áless Lequio en el cuarto aniversario de su muerte. Ocurrió el 13 de mayo del 2020, aún con fuertes medidas restrictivas por la pandemia del covid-19, y ese día concluyó el calvario que había vivido el joven desde dos años antes, cuando le fue detectado un cáncer, concretamente un sarcoma de Ewing.
Hoy se cumple el cuarto aniversario de su muerte y, como no podía ser de otra manera tanto Ana Obregón como su padre Alessandro Lequio han tenido un emotivo recuerdo para el joven, cuya ausencia sobrellevan de una manera muy diferente.
Si Ana Obregón ha colgado esas desgarradoras palabras, Alessandro Lequio, por su parte, que continúa con su vida arropado por su mujer María Palacios y su hija pequeña Ginevra Ena (7) y nunca se ha sincerado públicamente sobre el fallecimiento de su hijo, ha homenajeado a Aless en redes sociales con una tierna imagen de ambos cuando era tan solo un bebé —sin acompañar la instantánea de ningún texto más allá de los hashtags que emplea siempre, #alessforever #lequiocity—.
A pesar de que cuatro años después de ese terrible momento la herida todavía duele demasiado —como Ana ha confesado en más de una ocasión— la bióloga ha logrado salir del pozo en el que estaba sumida gracias a la llegada de su nieta Ana Sandra, que el pasado 20 de marzo cumplió su primer añito y en la que su orgullosa abuela está completamente volcada.
Hace unos días Obregón compartía en Instagram un emotivo vídeo de la pequeña —hija biológica de Aless que nació por gestación subrogada con esperma congelado del joven— revelando cuál ha sido su primera palabra: «Papá», que Anita pronunciaba con una gran sonrisa viendo un álbum de fotos en el que aparecía su padre.
«Has dicho 'papá' con tanta ternura, dulzura y amor que me he tenido que dar la vuelta para que no vieras mis lágrimas. Luego sonreíste con complicidad. Que no lo veamos no significa que no exista porque 'lo esencial es invisible a los ojos'.
Aquella noche supe que esa palabra tan bonita pronunciada tan bajito te había llegado al cielo Aless, porque sentí calorcito en mi corazón», aseguraba Ana Obregón, que se ha encargado de que su nieta tenga presente en todo momento a su papá.