El cuñado de Joaquín se saca sus ojos protésicos en directo para demostrar que es ciego: «Se dijo hasta que conduje un Porsche borracho»
GENTE
Jose Saborido acusa a su hermana Susana, esposa del exfutbolista del Betis, de ser «colaboradora necesaria» en el asalto con fuerza que sufrió en su casa
19 mar 2025 . Actualizado a las 12:05 h.Los espectadores de Código 10, el programa de Nacho Abad y David Aleman en Cuatro, han sido testigos este martes de uno de los momentos más surrealistas e impactantes que se hayan visto en televisión. Y ya es decir. El protagonista ha sido Jose Saborido, el cuñado del exfutbolista del Betis Joaquín, que acudió al programa para dar su versión sobre las múltiples polémicas en las que está inmerso en los últimos tiempos.
Asediado por todas esas controversias, harto de las supuestas mentiras que se vierten contra él y cansado de que se haya puesto en duda hasta que sufre ceguera, el hermano de Susana Saborido ha querido demostrárselo a todo el mundo de la forma más ilustrativa posible: quitándose sus prótesis de ojos en en directo y en pleno plató.
Para hacer más esperpéntica la escena, todo esto sucedía mientras Jose Saborido defendía su postura gritándoles a pleno pulmón a los entrevistadores: «Se ha puesto en tela de juicio hasta que soy ciego, ¡y estoy hasta los cojones ya!», vociferó, «¡maldita sea, se ha dicho hasta que yo conducía un Porsche borracho!». Y, como demostración de que eso no era posible, procedió entonces a retirarse las prótesis. «Yo soy ciego, mirad, mi ojo. ¿No ves los ojos?», exclamó, mostrándoselas a Abad y Aleman, que intentaban con dificultad permanecer impávidos.
Les pidió además a sus interlocutores que se pusieran «en su pellejo» y no frivolizasen con un tema tan delicado. «Llevo 31 años ciego, sin ver la luz del día, luchando, peleando y sacando mi vida adelante», se justificó.
Una ristra de polémicas
Lo cierto es que, al margen de su condición de invidente, la vida de Jose Saborido no está siendo un camino de rosas últimamente. Al cuñado de Joaquín lo rodean polémicas.
Hace solo unos días, salía a la luz un vídeo en el que se veía a su expareja, Ana Belén, tirándolo al suelo mientras él pedía que no la agrediera. La publicación de las imágenes hizo reaccionar a su ex, que afirmó que el vídeo estaba manipulado y acusó a Saborido de ser un «maltratador con cuatro denuncias». Además, defendió que todo partía de una estrategia por parte del cuñado de Joaquín y de una expareja, Nadim, para estafarla.
Esa fue una de las razones por las que acudió al programa de Nacho Abad, en el que argumentó que las cámaras de seguridad demostrarán su inocencia.
Pero había más. Saborido iba allí a hablar de su hermana, en el candelero últimamente por la naturaleza su relación con Joaquín tras la revelación de unas conversaciones íntimas del exfutbolista con Claudia Bavel, creadora de contenido de OnlyFans. El cuñado del exjugador del Betis no dudó en calificar de «farsa» su matrimonio y afirmó que su hermana priorizaba la estabilidad económica aun sabiendo las infidelidades de su esposo.
Y, por si fuera poco, tenía también una acusación para su hermana, a la que considera «colaboradora necesaria» para un robo con fuerza que sufrió Saborido en su propia casa. Denunció que había sido ella la que había pagado el camión de alquiler y el trastero donde se llevaron y guardaron los objetos sustraídos, entre ellos joyas, dinero en efectivo, televisiones o cuadros. «Lo atestiguan las grabaciones de audios y vídeo de las cámaras de seguridad de la vivienda», ha asegurado.
Contra la espada y la pared por un culebrón sin fin y con muchas y muy diferentes vertientes, la insinuación de que estaba fingiendo su ceguera fue ya la gota que colmó el vaso de Saborido, lo que explica su exagerada reacción.