Aitana dedica la canción más emotiva de su nuevo disco a Miguel Bernardeau: «Dejarle fue una estupidez»
GENTE
La artista catalana selló la presentación de su disco «Cuarto azul» ante los fans con el tema «Cuando hables con él», dedicada al que considera su primer amor
28 may 2025 . Actualizado a las 19:05 h.La artista Aitana Ocaña ha presentado el disco que lanza este mismo viernes, Cuarto azul, ante un grupo de fans en el Movistar Arena de Madrid. Una listening party en la que la cantante catalana compartió con sus seguidores más fieles cuál fue el proceso de gestación del álbum, dejó entrever el significado de muchas canciones y se abrió en canal con su estado anímico actual y pasado.
Uno de esos momentos en los que no se cortó fue cuando explicó cómo y en qué circunstancia nació la canción que da nombre al disco, y que también sirvió como vertebración del espectáculo, en ese dormitorio en pleno escenario que representaba el lugar donde se refugió Aitana. «Es el lugar seguro, ese sitio adonde vuelves y te reencuentras, donde conectas contigo y todo vuelve a ser lo que era», respondió a la pregunta de un fan. En su momento más bajo, cuando peor lo estaba pasando la joven, a la que le diagnosticaron depresión, ese espacio era el de su cuarto de toda la vida. «La realidad es que yo crecí en un cuarto azul. Soy de Vila de Gràcia, en Barcelona (...) Crecí en una habitación con las paredes azules, azul klein», reveló.
Debido a ello, la canción surgió casi por intuición. «La realidad es que la escribí en diez minutos a las 4 de la mañana en Lanzarote», confesó la cantante, «sufro de insomnio y fue cuando me diagnosticaron la depresión. La escribí y le puse melodía; es una canción muy de verdad».
La cantante no quiso desaprovechar la oportunidad de concienciar a los allí presentes sobre la necesidad de estar atentos a la salud mental. Sobre la pertinencia de pedir ayuda y de tener un entorno inmediato que sea capaz de ver las señales. «Yo, gracias a que mi padre en ese momento me vio mal, y mis amigas también se dieron cuenta, y mucha gente me vio mal, pude pedir ayuda», confesó, «estuve aquí, encima de un escenario, en un momento en el que pensaba que no iba a poder hacerlo más veces».
No es de extrañar que, dado el estado emocional en el que se encontraba Aitana durante el proceso de creación de este disco, haya muchas baladas. La cantante ha convertido ese sendero afectivo en canciones que representan tanto sus peores momentos o sus decepciones —ahí está ese hit ya presentado, 6 de febrero, construido desde el reproche a Sebastián Yatra— como la superación de uno de los peores baches en su vida.
«He estado un año soltera», bromeó Aitana al presentar En el centro de la cama, en alusión a esa época en la que no compartió lecho con ningún hombre. Fue un momento más distendido, como también lo fue cuando presentó su canción con Alaska, que sorprendió a todos apareciendo en el escenario para contar cómo había sido el proceso de crear La chica perfecta, una canción que ya suena a hit.
La aparición festiva de la ex de la Movida madrileña era necesaria de cara a aliviar lo que iba a ser el mayor momento emocional de la velada, cuando presentó Cuando hables con él, una canción de la que hay pocas dudas hacia quién va dirigida: el actor Miguel Bernardeau, al que Aitana ya había definido en una entrevista como su primer amor, y con el que tuvo una relación de cuatro años.
En la canción, sobre la que la propia artista ya vaticinó que iba a hacer que sus fans se fueran tristes a casa, Aitana confiesa que con él vivió sus mejores años y entona el mea culpa ante una ruptura que ahora, desde la distancia, valora como un gran error.
«Que me perdone por las canciones, la música también se equivoca», dice la letra de la canción, «dejarle fue una estupidez».