Carlos Martínez sobre el cáncer de Michael Robinson: «Un día me dijo que se iba a morir, en 18 meses nunca se rindió. Eso es una enseñanza vital»

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Entrevistado en el pódcast de Iker Casillas «Bajo los palos», el narrador deportivo habló de la pérdida de su compañero, con el que retransmitió algunos de los partidos de fútbol más míticos de las últimas tres décadas en nuestro país
24 jul 2025 . Actualizado a las 08:42 h.Hubo un tiempo, no hace tampoco demasiado, en el que en España no se retransmitían todos y cada uno de los partidos de Liga. Tampoco los de la Copa del Rey o los de la Champions League. Con frecuencia, sí que los encuentros de la selección se emitían en TVE y para las cadenas autonómicas se reservaban los de sus respectivos equipos o el principal, en abierto, de cada jornada liguera. Tras ser aprobada en 1988 la Ley de la Televisión Privada, en 1990, la irrupción de Canal +, iba a cambiar el mundo de los derechos audiovisuales.
El nuevo canal de pago, con una plantilla joven que provenía en su mayor parte de la cadena SER, emisora radiofónica del grupo Prisa, el mismo que fundó Sogecable, propietaria a su vez de Canal +, negoció para poder emitir un encuentro cada domingo, el llamado «partidazo del plus». En un principio, la cadena quiso contar en sus retransmisiones con José Ángel de la Casa, icónico comentarista y responsable entre otras frases de la del «gooool de Señor» en aquel España - Malta del 12 a 1 que en 1983 supuso la clasificación para la Eurocopa de Francia celebrada al año siguiente. Pero, tal y como explica el periodista Carlos Martínez, trabajador ya entonces de aquel canal emergente, «no consiguió que en Televisión Española le dieran la excedencia». Y él, que iba a estar a pie de campo con el micrófono entre gritos de entrenadores y camisetas sudadas, se topó con la oportunidad de su vida: subirse a las cabinas de prensa de los estadios para contarle al país las jugadas de uno de los campeonatos de fútbol más atractivos del mundo.
Dúo icónico de comentaristas de partidos
Los nombres de aquella redacción de deportes televisiva, como Julio Maldonado «Maldini», Antoni Daimiel, Josep Pedrerol, o el ya fallecido Andrés Montes acabarían convertidos con el paso del tiempo en estrellas mediáticas. Falta en esa lista el inglés que ejerció de comentarista junto a Martínez en todos los partidos desde que en 1991 compartieron su primera retransmisión: Michael Robinson (Leicester, 1958 - Madrid, 2020). Futbolista discreto en los 80 de equipos como el Manchester City o el Liverpool, acabó su carrera deportiva en España, en el Osasuna. Una lesión con 30 años lo alejó de los campos de fútbol pero sirvió a su vez para descubrir a un comunicador que brilló, además de contando partidos ligueros, en formatos como El día después o Informe Robinson.
Entrevistado en el pódcast Bajo los palos, que conduce el exportero Iker Casillas, Martínez recuerda con cariño los 28 años que pasó junto a Robinson. «Michael ya es parte de mí. Hay cosas que no se olvidan. Su manera de vivir, de comunicar, de reírse de todo… y de irse. Eso no se enseña, pero a mí me marcó para siempre», son las emocionadas palabras al recordarle, pasados algo más de cinco años desde su muerte.
El cáncer de piel de Robinson: «No tiene cura»
Algo que se le quedó grabado fue cómo su compañero en tantos y tantos campos de fútbol, viajes, partidos que acaban en penaltis y vuelos de vuelta a casa le comunicó que su vida se acababa. «El día que me contó que tenía cáncer fue yendo a un partido de fútbol. Me dijo: "Te voy a contar una cosa… me voy a morir". Así. Seco. Le dije: "¿Cómo?". Pensé que me estaba vacilando. Yo a él le llamaba "el inglés" o "el guiri", como siempre. Pero me dijo: "No, no. Que me voy a morir. Tengo un cáncer de piel en estadio 4. No tiene cura"», detalló sobre la grave enfermedad que año y medio después acabaría produciendo la muerte de Robinson, recordado por muchos espectadores por su marcado humor y acento inglés, que no perdió en ningún momento pese a las muchas décadas que vivió en España.
Una de las cosas que más llamó la atención a Carlos Martínez fue la entereza de Michael. «En ningún momento lo que estaba pasando le hizo rendirse. En ningún momento Michael estaba vencido por el cáncer. En ninguno. Intentó curar su enfermedad con todo: terapias alternativas, tratamientos experimentales… hizo de todo. Pero nunca se rindió. Eso es una enseñanza vital. Te puede pasar cualquier cosa en la vida, pero lo importante es no rendirse. Fueron 18 meses increíbles con él», no puede evitar emocionarse al recordarlo. En concreto destaca una de las frases que definen cómo Robinson plantó cara al cáncer: «Y me dice: "Esto me va a matar, pero me va a matar un día. Ninguno de los días, desde hoy hasta que me mate, me va a matar"».
"Flema británica"
Acto seguido compartió su primera anécdota con él, en el primer partido que comentaron, en el mítico Wembley, en Londres, nada más haber sido contratado. Era un partido de la Charity Shield, lo que en España vendría a ser la Supercopa, midiéndose en campeón de la Liga inglesa y el de la Copa de Inglaterra. En un momento dado, en el que el balón rebota en una valla publicitaria y da contra la red de la portería, Martínez cantó gol de forma equivocada. «Y va Michael y me dice, Carlos, en Inglaterra es gol cuando la pelota entra dentro de la portería, no fuera», se ríe el narrador deportivo imitándole al hablar y hacer memoria. «Entonces solo sabía cuatro palabras en castellano y ya era capaz de hacer bromas con ellas», se refiere con cariño a la otra mitad de este dúo de comentaristas, en un ejemplo de cómo era su carácter.