Mariló Montero recuerda el accidente en el que perdió a su padre y a su «alma gemela»: «Él se equivocó de dirección y murieron los dos en el acto»
GENTE
La periodista relató en «MasterChef Celebrity» cómo, hace más de veinte años, su padre y su mejor amiga fallecieron en un trágico suceso
23 sep 2025 . Actualizado a las 10:53 h.La cuarta gala de MasterChef Celebrity, grabada en la isla de Formentera, estuvo marcada por una confesión inesperada de Mariló Montero. En plena prueba de exteriores, entre ollas y bandejas de pescado, la periodista sorprendió a compañeros y espectadores al recordar un episodio personal muy doloroso. Lo que comenzó como una conversación distendida con el actor Alejo Sauras derivó en el relato del accidente que, hace más de dos décadas, le arrebató a su padre y a su mejor amiga, a la que consideraba su alma gemela.
Todo comenzó cuando Sauras, mientras ambos preparaban pescado para el servicio, lanzó una pregunta: «¿Tienes alma gemela?». La periodista no esquivó la cuestión y empezó a hablar de un episodio que, más de dos décadas después, sigue marcando su biografía. «Con 19 años me fui a vivir a Costa Rica y mi padre, que estaba preocupado por mí, quiso que conociera a alguien allí. A través de un señor me presentó a una chica de Navarra y nos hicimos íntimas amigas», comenzó relatando. Sauras, intrigado, quiso saber si todavía mantenían el contacto. La respuesta de Montero descolocó al actor y a todo el plató: «Se mató en un coche con mi padre».
La confesión dejó un silencio incómodo. La presentadora continuó explicando cómo ocurrió aquel accidente que cambió su vida: «Mi padre fue a recogerla al aeropuerto. Venía de estar conmigo unos días en Sevilla. Se metió en un punto negro de la carretera, se equivocó de dirección y chocaron contra una furgoneta. Murieron los dos en el acto».
La dureza del relato dejó en shock a Sauras, que de inmediato interrumpió la preparación para acercarse, abrazarla y pedirle perdón por haber reabierto un recuerdo tan doloroso. Montero, sin embargo, no buscaba compasión. «Esa era mi alma gemela», dijo con calma, para acto seguido remarcar que aquel episodio pertenece a un pasado ya asumido: «Eso pasó en el año 2000, está más que superado. No se puede llorar dos veces lo mismo. Las cosas se lloran una vez, si se lloran más, malo».
La periodista compartió también la filosofía que ha construido a partir de esa tragedia. «Cuando te pasan tantas cosas en la vida, te das cuenta. La vida no te engaña: vienes para irte, y ya está». Con estas palabras, zanjó la conversación y retomó su papel en los fogones como si nada hubiera sucedido. Ni siquiera el propio Sauras podía creer lo que escuchaba. «Superar algo así no es nada fácil», le dijo. Ella, firme, le replicó: «Las cosas se asumen, no se puede estar llorando todos los días».