Las confesiones de Victoria Beckham en su nueva serie para Netflix: «Podía controlar mi peso y lo hacía de una manera muy poco saludable»
GENTE

La diseñadora repasa su carrera en una producción de tres capítulos, que va desde sus inicios siendo «la pija» las Spice Girls hasta su trastorno alimenticio
11 oct 2025 . Actualizado a las 15:44 h.Victoria Beckham nunca aceptó un «no» como respuesta. Lo asegura en el inicio de su nueva docuserie para Netflix, en la que muestra en tres capítulos de cuarenta y cinco minutos de duración su lado más íntimo. Bajo el hilo conductor de un desfile, repasa los inicios de su carrera, desde que se le acuñó el mote de la «Spice pija» hasta sus primeras puntadas como diseñadora, pasando por su lucha contra los trastornos de la conducta alimenticia y una estancia en España que estuvo apunto de arruinar su imagen pública. «Cuando empecé en este sector no sabía mucho y tenía miedo, porque me encantaba la moda. Siempre fue mi sueño, pero sabía lo que pensaba la gente. "Es una estrella del pop que está casada con un futbolista, ¿quién se cree que es?"», reflexiona la diseñadora. Igual, ese miedo por reivindicar el sitio del que viene fue lo que la llevó a afirmar en el documental de su marido, David Beckham, que sus orígenes eran de clase obrera. «Sé honesta», le espetó él. Esa es la premisa que sigue ahora.
Las Spice Girls aparecieron cuando los grupos que más vendían eran puramente masculinos. Victoria Beckham cuenta que, para ella, el grupo tuvo el mismo impacto liberador que para las jóvenes que las escuchaban. «Esa niña del cole cohibida y que no molaba era yo», asegura. Recuerda que sufrió acoso, pero que cuando se subía al escenario lograba ser otra persona: «Yo no quería ser yo, no me gustaba. Quería gustar desesperadamente». «Me hicieron más alegre y divertida. Fue la primera vez que sentí que estaba integrada», cuenta Victoria, aunque la presión tuvo también sus sombras.
Uno de los momentos más delicados es cuando se sincera acerca de sus trastornos de la conducta alimenticia. Ella los remonta al momento en el que, de pequeña, un profesor de teatro le hizo un comentario sobre su peso. Cuado su imagen comenzó a estar sujeta a comentarios públicos, el problema se incrementó. La presión por seguir los cánones estéticos llevó a Victoria a sucumbir al perfeccionismo extremo: «Empecé a dudar de mí misma y a no gustarme. No sabía lo que veía al mirarme al espejo. He sido desde la pija rechoncha hasta la pija flaca. Te afecta mucho que te digan constantemente que no eres lo suficientemente buena y supongo que eso me ha acompañado toda la vida».
Beckham recuerda un episodio que marcó un antes y un después en su vida. Seis meses después de dar a luz a su hijo mayor, Brooklyn, apareció en un programa de la televisión británica. La pesaron en directo, un episodio que describe como «humillante». «Me hicieron sentir que mi cuerpo era un espectáculo público», recuerda Victoria. «No tenía control sobre lo que se escribía sobre mí, pero podía controlarlo con la ropa y podía controlar mi peso, aunque fuera de una forma sumamente poco saludable. Cuando tienes un trastorno alimentario, te vuelves muy buena mintiendo. Y nunca fui honesta con mis padres», continúa. Victoria, polémica en numerosas entrevistas por sus comentarios acerca de la alimentación, asegura que lleva treinta años sin probar el chocolate. En alguna ocasión llegó a asegurar que llevaba desde los 90 comiendo solo pescado a la plancha y verduras al vapor y que llevaba una dieta sin gluten sin ser celíaca.

Otro de los aspectos de la vida de la diseñadora que se descubren en el documental es su relación con David. «Cuando conocí a Victoria no había ni una cosa en ella que no me gustara. Ni una sola. Ahora puedo encontrar unas cuantas», bromea el futbolista. Recuerda que, cuando empezaron a salir, lo mantuvieron en secreto. «Yo quería que todo el mundo supiera que estaba con la spice pija», continúa, asegurando que se enamoró de ella en el momento. Tras dos años juntos, ya estaban casados y con un hijo. Con su marido habla también del periodo que pasaron en España, cuando él comenzó a jugar en el Real Madrid. Fue cuando comenzaron a florecer los rumores de infidelidad y cuando se sintió, en sus propias palabras, más sola que nunca.
De quien no habla es de Brooklyn, cuya ausencia en el documental llama la atención. Un día antes del estreno, la diseñadora fue protagonista en Londres de la presentación. Se rodeó de toda su familia, con todos sus hijos presentes menos el primogénito. Ni él ni su mujer, Nicola Peltz, aparecen en la producción. Sí salen en algunas imágenes de archivo, pero sin darle protagonismo. Las teorías que indican el distanciamiento de la familia Beckham de Brooklyn llevan meses cogiendo forma en las redes. De los hijos, la protagonista absoluta es Harper, de 14 años, que aparece junto a su madre grabando vídeos para TikTok.
En el último capítulo, Victoria Beckham reflexiona acerca de lo que ha conseguido durante estos años tanto en su vida personal como profesional. Su nombre hasta resonó en los últimos meses como sucesora de Anna Wintour en Vogue: «Me he pasado tantos años luchando que ahora siento que tengo una oportunidad y no puedo dejarla escapar», confiesa la diseñadora, mientras que se pregunta qué será lo próximo.