El Celta despide un año histórico en el que disputó dos semifinales
30 dic 2017 . Actualizado a las 21:16 h.Las dos semifinales disputadas marcarán para siempre un 2017 que jamás será un año cualquiera en la historia del Celta. Un año de alegrías que no estuvo exento de polémicas ni de algún otro disgusto, pero donde primaron los éxitos -protagonizados también por la cantera- y donde hubo un nombre que brilló con luz propia: Iago Aspas. Estos son algunos de los contenidos más destacados de Grada de Río a lo largo de los últimos 365 días.
Doble semifinalista
El regreso a Europa diez años después eclipsa casi todo lo demás. Tras cerrar el 2016 clasificado para los dieciseisavos de final, el equipo superó tres eliminatorias en el año que termina, firmando noches de ensueño para cerrarlas a domicilio frente a Shakhtar, Krasnodar y Genk. Eso permitió el hito de disputar la semifinal de Manchester, en la que los celestes se quedarían a un gol que pudo llegar en aquella fatídica jugada de Beauvue y Guidetti, de ser finalistas de la Europa League.
También a un gol se quedó el conjunto vigués de la final de Copa. Fue capaz de deshacerse de Valencia y Real Madrid -en el 2016, del UCAM Murcia en la primera ronda- para vérselas con el Alavés en por un puesto en el partido por el título. De nuevo -aunque cronológicamente esta final fue antes-, no pudo ser. En el 2018, tienen asegurados unos nuevos octavos en los que se medirá al Barcelona.
En Liga, no se alcanzó la clasificación europea, pero se vivió un año tranquilo con algún partido para el recuerdo en la segunda mitad del curso 2016/2017, como la victoria en Riazor en el primer partido en el que Iago Aspas lograba ver portería en el campo del eterno rival. El moañés alcanzó ya en esta temporada los 100 goles con el equipo vigués.
Fin de la era Berizzo e inicio de la de Unzué
«Gracias por hacernos soñar», se leía en el Celta-Real Sociedad en el que el Toto se sentaba en el banquillo celeste por última vez. Tras semanas de dudas, el propio técnico anunciaba que, pese a que su deseo era seguir en Vigo, este no se iba a cumplir. La era Berizzo llegaba a su fin en el año en que el sueño y el soñador no estuvieron lejos de encontrarse en clave celeste; en el que el Celta vio más próxima que nunca la posibilidad de derribar la puerta. Frases ya míticas del exentrenador que calaron en el celtismo.
Ya como técnico del Sevilla -cargó que dejó de desempeñar hace unos días-, a Berizzo se le diagnosticó un cáncer de próstata contra el que actualmente lucha. Si el cariño que el celtismo profesa al argentino quedó patente en su despedida, al conocerse su enfermedad se volvió a evidenciar tanto con innumerables mensajes a través de las redes sociales como con pancartas y gritos de ánimo en Balaídos.
Mientras, la apuesta celeste para sustituir a Eduardo Berizzo fue Juan Carlos Unzué, que ya había estado en Vigo como segundo de Luis Enrique. Con él, en lo que va de curso, el Celta ha ganado seis partidos, empatado tres y perdido ocho, lo que le sitúa undécimo con 17 puntos. Para el recuerdo quedan ya el empate en el Camp Nou (2-2) y la victoria en Riazor (1-3) con doblete de Aspas.
Movimientos en la plantilla
El 2017 empezó convulso en cuanto a movimientos con la marcha de Orellana en el mercado de invierno por desavenencias nunca aclaradas del todo con Eduardo Berizzo. Además, Naranjo se iba traspasado al Genk tras unos meses sin protagonismo y Costas ponía rumbo al Oviedo como cedido. En el capítulo de entradas, se fichaba al danés Andrew Hjulsager y se lograba la cesión de Jozabed.
El andaluz regresaba en propiedad en verano, siendo uno de los cuatro fichajes junto con Lobotka -la revelación de lo que va de temporada-, Emre Mor -que generó una enorme expectación y que por ahora no ha cuajado- y Maxi Gómez. Este último ha sido noticia tanto por su prematura explosión -lleva ocho goles pese a su juventud e inexperiencia en Europa- y por la oferta china que el uruguayo decidió rechazar.
Fue un verano, además, de muchas despedidas. Se fueron como cedidos de nuevo Costas, Borja Fernández, Beauvue, Lemos, Borja Iglesias y Bongonda. Además, finalizaron su vínculo con el Celta Carles Planas, Marcelo Díaz, Rossi y los canteranos Pape Cheikh -con una suculenta oferta del Olympique de Lyon-, Señé y Álex López, tras encadenar varios préstamos en otros equipos y no lograr su objetivo de convencer a Unzué. Caso aparte fue la marcha de Samu, por decisión inesperada del jugador para irse cedido al Barcelona B, donde no está contando.
El año estuvo marcado también por las no renovaciones de Wass y Radoja. Tampoco ha llegado la de Sergio, el único que acaba contrato en junio y al que como punto de partida de las negociaciones se le ofreció un año de contrato. Sí renovaron Aspas y Brais Méndez, canterano que esta temporada se ha integrado en el primer equipo pese a tener ficha del filial.
Un Aspas con luz propia
Si ha habido un nombre propio celeste que ha destacado en el 2017 es el de Iago Aspas, que amplió su contrato hasta el 2022. Máximo goleador español de la pasada campaña, en la actual le corresponde provisionalmente el mismo honor. Marcó tantos claves, ante rivales poderosos y además se consolidó con la selección española, convertido ya en un fijo para Julen Lopetequi. Apunta al Mundial de Rusia.
Igual que Aspas tiene muchas papeletas para ir al Mundial, hay otros célticos con posibilidades. Las selecciones de Guidetti, Maxi Gómez -llamado por primera vez siendo celeste- y Pione Sisto están clasificadas. A la de este último perteneció también un Wass que se ha descolgado este año y que no parece que vaya a acudir, lo mismo que Roncaglia con Argentina y Radoja con Serbia. La Eslovaquia con la que Lobotka se ha consolidado desde su llegada a Vigo y la Chile del Tucu no obtuvieron billete, al igual que la Turquía de Emre Mor.
Polémica entre Concello y Celta con final feliz
Los desencuentros entre Carlos Mouriño y el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ya de habían destapado con claridad en el 2016 y continuaron en los últimos meses. Las aspiraciones del presidente para el club y las continuas negativas que denuncia por parte del regidor a sus proyectos fueron el detonante.
La tensa relación se evidenció de manera clara en dos momentos concretos: la suspensión del partido frente al Real Madrid por las consecuencias del temporal el curso pasado y el cierre de Río por deficiencias en la nueva cubierta esta temporada. Sin embargo, hace unos días, el Celta organizó un acto para anunciar los acuerdos que permitirán en teoría que el Celta siga jugando en Balaídos y que se construya una nueva ciudad deportiva en Mos.
El mejor año del filial
Con Borja Iglesias como buque insignia a la cabeza -se convirtió en máximo goleador de la historia del Celta B- y Alejandro Menéndez al frente, el filial protagonizó un año de ensueño en el que llegó a clasificarse para el play-off. Terminado el curso, se produjo una revolución total, con el vigués Rubén Albés al frente y muchas caras nuevas. Entre ellas, la de Drazic, que pasó del primer equipo al filial en una decisión poco habitual. Siguió por el contrario Kevin, que alcanzó los 150 partidos. De momento, el segundo equipo celeste está firmando otra nueva gran temporada y ocupa puestos de play-off.
No van peor las cosas en el resto de equipos celestes. Jorge Cuesta asumió el Juvenil A en sustitución de David de Dios -que sigue en el organigrama de la cantera- y ha protagonizado un gran arranque común a los diez equipos. Todos ellos ganaron sus ligas el año pasado con solvencia y, además, por primera vez el club tuvo internacionales con la selección en todas las categorías activas.
A esto hay que sumar la progresión del Celta Integra, equipo celeste para personas con discapacidad que compite en La Liga Genuine. También la creación de una nueva escuela en Paita (Perú), que vino a sumarse a las que tiene el club en otros países del mundo.
Afición
En clave de afición, el 2017 ha estado marcado por los viajes. Las semifinales de Vitoria y, sobre todo, Manchester, ocupan un lugar preeminente, pero no se debe olvidar que hubo aficionados en los lugares donde el Celta disputó todos y cada uno de los partidos del curso.
De los viajes europeos nacieron dos peñas, Celta Eiffel, en París, y Tulipáns Celestes, en Ámsterdam. Junto a ellos, más cerca de casa, la familia celtista dio la bienvenida a Mi Bendita Condena, Termas Celestes, Embruxo Celeste y Lembranza Celeste, aque promueve una iniciativa solidaria donar un euro a Zambia por cada gol de Iago. Grada de Río recogió otras historias de celtismo solidario como las de Álvaro San Segundo en la Fundación Guidetti, Nico Domínguez en el Salvador o María y la Rianxeira Solidaria en Senegal.
También hubo que despedir a dos celtistas míticos. Primero, Pepín, todo un clásico de Barreiro y Marcador, y después Ignacio Pinacho, peñista de Rikitrí que falleció a los 101 años. Todo en un año en el que por primera vez una mujer, Alicia Barreiro, se convertía en socia número uno del Celta. Y de boca del número dos, Julián Mouriño, los lectores de Grada de Río descubrieron a una enciclopedia viviente del celtismo. La pasión por el Celta la compartía el exjugador Nolete, cuya hija narró su historia. Otros que revivieron sus etapas celestes en Grada fueron Alejo o Indias o Agapito Viñas, entre otros.
Muros fue la capital del celtismo en la tercera edición de la romería, mientras que la Eurorrexión Celeste siguió su curso para fomentar el celtismo entre los más pequeños y la Grada 1923 resultó ser, hasta el momento, un fracaso. Otro proyecto más exitoso del club fue el servicio Escoitamos, muy bien recibido al igual que la nueva web. Además, en el 2017 el equipo de Gonzo se desvinculó de Celta Media.
Para cerrar el año, afouteza fue elegida como palabra del año. Presente en el himno del Celta, fue el término elegido para la campaña del Celta con motivo de la semifinal de Europa League frente al Manchester. Seguramente, una de las que mejor definen lel 2017 del club.
