«Okay y yo queremos probarnos como deportistas»

M. V. F. VIGO

GRADA DE RÍO

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Melisa Kerman inicia una nueva aventura deportiva en el Xuvenil de Teis al tiempo que su pareja, Yokuslu, lo hace en el Celta

21 sep 2018 . Actualizado a las 09:53 h.

Melisa comenzó a jugar al voleibol cuando tenía diez años y aunque a base de insistencia la reclutaron para la causa del baloncesto, fue una etapa aislada. «En el colegio había equipo masculino de volei y femenino de baloncesto. Siempre fui alta y el entrenador insistía, así que jugué dos años. Fue una experiencia más», recuerda.

Lo suyo, sin embargo, era el volei. Lo lleva en las venas. «Mi madre, mi abuela y más personas de mi familia lo practicaron, lo llevo en la sangre», dice. Y añade que en Turquía el voleibol tiene mucha aceptación entre las chicas, de manera que «si ven que puedes tener cualidades físicas, te envían enseguida a jugar a este deporte».

Kerman ha jugado de manera ininterrumpida durante toda su vida, siempre en su país y durante la mayor parte de su carrera en el Karsiyaka. También fue internacional con la selección juvenil turca, llegando incluso a lograr el oro en el campeonato del mundo de Ankara en el 2011. Ahora, por primera vez, ha hecho las maletas. «La parte complicada de dejar tu país es que estás lejos de tu familia, pero afortunadamente hay videollamadas y puedes sobrellevarlo», comenta.

La joven se licenció además hace dos años en Psicología, aunque no ha tenido oportunidad de ejercer. «Debido a mis obligaciones como jugadora, con los entrenamientos y los partidos, no he podido trabajar, pero al acabar las temporadas aprovechaba para seguir formándome», cuenta. No descarta con el tiempo poder hacerlo en España. «Me encantaría, pero para eso necesito un español fluido. Necesito más tiempo y luego ¿por qué no?».

Detrás del fichaje de Melisa por el Xuvenil está el de Okay Yokuslu por el Celta. «No seguía el fútbol antes de conocerle, pero ahora no me pierdo ni un partido», comenta divertida. Y da también sus impresiones sobre el club vigués desde su propia mirada y la de lo que le transmite su compañero. «El Celta es un gran club, son muy profesionales. El ambiente en los partidos es fantástico. Okay está muy contento de formar parte del club. También para él es la primera experiencia fuera quiere probarse a sí mismo, lo mismo que yo». Otra cosa más que ambos tienen en común.