El VAR de la discordia

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

El videoarbitraje avaló dos decisiones polémicas, cada una contra un equipo, en el duelo entre Celta y Real Sociedad

08 abr 2019 . Actualizado a las 09:52 h.

Si cada partido que disputa el Celta desde hace semanas lleva implícitas amplias dosis de suspense para un equipo que pelea por la salvación, en el duelo de ayer se multiplicaron ante las decisiones en las que tuvo que intervenir el VAR y que fueron determinantes para el devenir del partido. El penalti con el que la Real abrió el marcador y la expulsión de Rulli, una acción contra cada equipo, requirieron de la revisión del videoarbitraje y ambas fueron muy protestadas por los respectivos jugadores del conjunto afectado en cada caso.

La acción que desequilibró el partido llegó a la media hora de partido, cuando Melero López vio un penalti de Lucas Olaza sobre Oyarzabal que fue ratificado por el VAR. pese a lo dudoso de la acción y lo protestada que fue por los locales, sirvió a Willian José para poner por delante a los suyos y que el Celta tuviera que nadar una vez más contra corriente. La igualada también sería fruto de un penalti, pero sin intervención del VAR ante la claridad del derribo de Rulli sobre Aspas, que también sería el encargado de convertir.

La otra acción polémica fue la que le costó la expulsión al goleador de la Real, Willian José, a los 58 minutos de partido. El colegiado recoge en el acta que le enseña la roja «por golpear con el brazo de forma deliberada en el rostro de un adversario, sin estar el balón a distancia de ser jugado». El conjunto vasco protestó una decisión que parecía dudosa, pero que también fue avalada por el VAR.

El técnico de la Real, Imanol Alguacil, no quiso opinar sobre las decisiones del colegiado ni del videoarbitraje. «No voy a entrar a valorar la acción de Willian ni la del penalti. Habrá pitado lo que ha visto, es muy complicado y yo no voy a entrar a valorar nada», se limitó a responder al respecto. En cuanto a Escribá, dijo que se queda con que «la victoria fue justa independientemente de las decisiones de los árbitros».

La decisión sobre la que no hubo duda fue la quinta tarjeta amarilla a Iago Aspas. El céltico se quitó la camiseta tras el segundo gol que logró y se perderá la visita al Metropolitano. Escribá aseguró que no solo no estaba hablado, sino que él no supo que había visto la cuarta cartulina hasta el final del partido en el vestuario.