El ex del equipo vigués y del Atlético recuerda su paso por Vigo y valora la situación actual del equipo
12 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Matías Lequi es uno de los dos jugadores que vistiendo la camiseta del Celta marcó un gol en Primera ante el Atlético y como colchonero hizo lo propio ante los celestes. Sabe lo que es ganar a domicilio al conjunto rojiblanco y con motivo del partido de mañana, recuerda su etapa celeste y analiza la actualidad del club, pasando por su temporada en el Atlético.
-¿Qué papel juega en Celta en su carrera con la perspectiva del tiempo?
-Siempre lo tengo presente. Le guardo un gran cariño al club y a la ciudad, porque además de jugar allí hice amistades que mantengo a día de hoy, gente que pensaba como uno, que actuaba como uno. En ese sentido, el Celta siempre está en mi recuerdo, cada tanto charlo con amigos de allí y alguna vez, no tan seguido, voy a Vigo. Allí me han dado mucho.
-¿Y qué valor le concede a su pasado rojiblanco?
-También fue una experiencia positiva, supuso mi entrada a España y a la vez al fútbol europeo. Me tocó jugar la mayoría de los partidos y fue una etapa buena, aunque lamentablemente no se dieran las condiciones para seguir. La pasé muy bien en Madrid.
-¿Con quién va en este Atleti-Celta?
-El Celta me ha marcado futbolística y personalmente y por la situación en la que está, sin duda me gustaría que ganara y pudiera salir rápido de esta situación complicada.
-¿Cuál es su análisis de lo que le ha pasado al equipo vigués este curso?
-Hubo muchos cambios de entrenadores, cuando se empiezan a mover, y ya van por el tercero, nunca es buena señal. Pero creo que la vuelta de Iago provocó un cimbronazo positivo de liderazgo para contagiar al resto de jugadores y poder sumar los últimos puntos que han sumado para salir de la zona complicada. Nunca está bueno verse ahí abajo, pero creo que esa cuota de positivismo que les dio Iago les va a permitir terminar de una forma tranquila.
-¿Ve paralelismos con la temporada 2006/2007 en la que también luchaban por la permanencia y perdieron la categoría?
-No. Creo que se van a salvar. Nosotros estábamos jugando UEFA, creíamos que todo pasaría, estábamos tranquilos porque pensábamos que ganaríamos unos cuantos partidos y saldríamos, pero cuando nos dimos cuenta estábamos metidos abajo, con pocos puntos por jugarse, y no pudimos salir. Aquello nos sirvió de experiencia a todos. Ahora al ganar las últimas fechas y haber salido del descenso, se quitan presión. Creo y espero que se salven antes de la última jornada.
-¿Cómo recuerda aquel descenso?
-Fue el único de mi carrera y conllevó una merma económica que hizo que muchos jugadores no continuaran en el club porque no se podían sostener algunos contratos y antes o después muchos terminamos teniendo que irnos. Uno aprende de los errores cuando va creciendo y se da cuenta de que algunas cosas debió haberlas manejado mejor. Tendríamos que haber hecho hincapié en el campeonato mucho antes y no dejar pasar algunas fechas. Éramos un equipo bien formado que podía dar muchas cosas. Pero el fútbol tiene vaivenes y nos tocó pasar por eso.
-¿Pesa más lo bueno pese a eso?
-Sin duda, estoy muy agradecido por lo que me dio el club y contento por el presente del club en Primera y por los últimos años, más allá de cómo está hoy.
-¿Cuáles fueron los mejores momentos que vivió como céltico?
-Muchos. Por ejemplo ganar dos años seguidos en el Bernabéu, en el primero sin que me tocara participar y el segundo sí, recuerdo con un gol de Larena. También la clasificación para Europa, claro. El primer año en su conjunto fue muy bueno, lo pasamos muy bien.
-Y luego jugó en Segunda en una temporada muy compleja para usted.
-Sí, estuve apartado un tiempo y luego pude jugar. Fue un año complicado, pero ya pasó y lo bueno es que el club ahora está en Primera y seguro que seguirá.
-¿Cómo era para usted enfrentarse con el Celta al Atlético teniendo en cuenta su pasado allí?
-Era diferente por el cariño que me había brindado siempre esa afición. Aunque la temporada que estuve no había un equipo para pelear cosas importantes, habíamos tenido un buen año. Cuando fuimos con el Celta peleábamos por Europa, hicimos 64 puntos y salimos sextos. Siempre es especial cuando juegas con clubes de los cuales participaste, le guardo todo el respeto a los clubes en los que estuve por darme la posibilidad de haberlos integrado.
-Es casi un caso único en marcar en Primera al Celta con el Atlético y viceversa.
-Sí, es curioso, porque marcaba pocos goles y también por eso los recuerdo todos muy bien. Con el Atlético al Celta fue un gol lindo, me salió una buena jugada ante futbolistas como Berizzo y Cáceres de un Celta que en ese momento estaba en Champions y con el Atlético armándose. Con el Celta al Atlético veníamos peleando UEFA con Fernando Vázquez de entrenador, fuimos al Calderón y ganamos 0-3. Marqué el primero y luego anotaron Baiano y De Ridder. Me llenó de felicidad hacer gol en la cancha del Atlético, ayudar al Celta y que la afición de mi exequipo me recibiera con el cariño que lo hizo.
-¿Cómo afrontaba aquel Celta los duelos ante el Atlético?
-La sensación en aquel momento era de seguridad, teníamos un equipo tan bueno técnicamente y físicamente que no nos achicábamos con ningún equipo, no había presión extra. Pero hoy el Atlético ha cambiado, es más complicado que en otras épocas porque tiene un entrenador que sabe a lo que juega y espera el momento para poder golpear y ganar los partidos. Ojalá el Celta lo haga bien y se salve cuanto antes.
-¿Sigue vinculado al mundo del fútbol?
-Sobre todo estoy dedicado a cuidar a mis hijos y dirijo un equipo de fútbol de mi ciudad. Estoy aprendiendo día a día para ir creciendo e insertándome en la profesión de entrenador, que no es fácil y es a lo que me gustaría dedicarme. Es diferente a lo que es ser futbolista, pero lo llevo con tranquilidad y ganas de aprender día a día.