La nutricionista Bertina Ferrández asegura que pasar 21 días comiendo solo fruta es un riesgo para cualquier persona
16 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El futbolista céltico Pione Sisto sorprendía a propios y extraños revelando el martes a través de Instagram que había intentado pasar 21 días alimentándose solo de fruta. Contaba que había tenido que interrumpir el reto tras «perder el control» y volverse «un poco loco», pero a la vez expresaba su idea de retomarlo. Esta conducta es una absoluta temeridad para cualquier persona y más para un deportista de élite como es el caso del internacional danés. Así lo explica la nutricionista del centro médico Nutrendo Bertina Ferrández.
¿Puede estar indicado en algún caso seguir una dieta solo con fruta?
Alimentarse en exclusiva de fruta no es aconsejable «en ningún caso», ya se hable de un deportista profesional como Sisto o de una persona que lleve una vida más sedentaria. «Es deficitario desde todos los puntos de vista nutricionales. Supone alimentarse de vitaminas y minerales, sí, pero sobre todo de azúcar y fructosa muy abundantes», detalla la experta. Recalca que nunca está justificado ni puede haber razón alguna que avale esta elección para alimentarse.
¿Cómo responde el cuerpo ante este tipo de alimentación?
Cuando la ingesta de una persona se reduce únicamente a fruta, esto provoca que «se eleven los niveles de glucemia de manera muy rápida y que a su vez lo hagan los de insulina para contrarrestarlo», profundiza Ferrández. Tras esto se necesita «reponer ese azúcar con alimentos ricos en azúcares simples». Recuerda que un deportista de élite necesita un aporte de hidratos de carbono complejos de un 50 o un 60 % de su dieta que no se cumpliría, y estaría prescindiendo también del aporte proteico que requiere su actividad. «También se necesita un aporte alto de verduras, como de fruta, pero nunca más de tres piezas al día como mucho».
¿Puede afectar a su rendimiento esta restricción de nutrientes?
Sin duda alguna, afirma la experta, cuando un deportista asume este tipo de conducta lo normal es que su rendimiento lo acuse. «Supone hacer exactamente lo contrario a lo que necesita. Lo ideal es mantener niveles de azúcar constantes para evitar bajones de energía y de glucemia», expresa. Para que un futbolista mantenga su ritmo de entrenamientos y competición es necesario que ingiera alimentos como pan cereales, pasta o arroz integrales que le doten de la energía suficiente.
¿Está poniendo Pione en riesgo su salud con esta conducta?
La respuesta es contundente: Bertina Ferrández considera «evidente» que una dieta con carencias y que se prolonga en el tiempo puede afectar a la salud de la persona en cuestión. «Al tener poco aporte proteico va a disminuir la masa muscular y eso, cuando recupere el peso, lo va a ganar en forma de grasa», advierte. Esto significa que su condición física se va a resentir y su estado de salud también. Aparte de esto, no pasa por alto que «cuando tienes una responsabilidad laboral que implica un rendimiento físico lo más adecuado es extremar el cuidado con la dieta» y nunca apostar por una de estas características.
¿Tenía el club manera de detectar estos hábitos?
«Si el jugador no lo comenta, la única manera de detectar lo que está pasando vendría de su rendimiento, que puede ser la voz de alarma», explica la nutricionista. Si el estado de salud anterior es bueno, sin ninguna enfermedad de base, una analítica no permitiría identificar el problema, dado que las personas sanas contrarrestan el nivel de azúcar con elevaciones de insulina. Si Ferrández fuera nutricionista del Celta trataría de hacerle ver a Pione que «la mejor manera de dar lo mejor de sí como futbolista es una dieta adaptada a su condición y exigencia física, que sea agradable para él y acorde con sus gustos, pero que le permita cumplir sus funciones y estar sano».
¿Están extendidas este tipo de dietas restrictivas?
Las dietas como la que ha seguido Pione están a la orden del día, pero son tan comunes como poco recomendables. «Esto va por modas, salen famosos con cosas que dan resultado a corto plazo, con intereses comerciales...», comenta. E insiste en que la única dieta adecuada es aquella «equilibrada, personalizada y acorde con la condición física y las necesidades energéticas de la persona». Recalca que «este tipo de experimentos nunca son buenos».