La mayoría de peñas consultadas y lectores de Grada de Río apoyarían el regreso
05 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La posibilidad de que Santi Mina regrese a Vigo ha generado opiniones variadas. Cierto es que la forma que tuvo en su día de irse, en el verano del 2015 cuando tenía 20 años, no gustó. Aquella famosa frase de que no dudó en coger el primer avión en cuanto supo del interés del Valencia aún escuece en un sector del celtismo que le mostró su malestar con sonoras pitadas en cada regreso a Balaídos. Pero el canterano, que pidió perdón cuando marcó en la que fue su casa hace dos temporadas, cuenta con el beneplácito de la mayoría de los lectores de Grada de Río y de las peñas consultadas por este periódico. Con matices, eso sí.
Son muchos los que destacan que lo importante si Mina vuelve es la actitud con que lo haga. «Todo xogador que veña comprometido e con ganas de facer máis grande ao clube, benvido sexa», reflexiona el presidente de Centolos Celestes, Javi Vaz. Recuerda que se marchó «de forma estraña» y dejando «unha sensación agridoce» pero si viene con ganas «os seus obxectivos poden estar en consonancia cos do clube e non habería problema».
De la misma opinión es Dani Iglesias, de la Peña Natxo Insa. «De primeras me va a costar perdonarle la forma en que se fue, con esas desafortunadas palabras aunque luego intentara remediarlo con un comunicado, y sobre todo, cómo celebró aquel cuarto o quinto gol en Balaídos», rememora. Pero matiza: «Sería un gran recambio para Maxi, no deja de ser un canterano volviendo y con el primer gol que metiera se me pasaría y le perdonaríamos», concede.
Desde el Colectivo Nós, Filipe Abalde es consciente de que «moita xente seguramente estea doída coa súa forma de marchar, pouco elegante e un chisco irrespectuosa». Pero en contraposición con esto, destaca que «a volta dun xogador galego sempre é unha boa nova, volvería máis maduro e asentado na Primeira», destacando que «a veteranía fai corrixir comportamentos erróneos do pasado como lle pasou a outros xogadores hoxe idolatrados».
Brais Alonso, de la Peña Milladoiro, habla de «refuerzo de lujo, fichajazo para el Celta y que va a sentir más el escudo que Lucas Boyés, Emres u Hoedts». Tampoco se ha olvidado de su controvertida marcha, pero lo deja en un segundo plano. «¿Que se equivocó en su momento? Desde luego, pero era un chaval y merece otra oportunidad».
Más dudas expresa Óscar González, de Hordas Celestes, que en lo estrictamente futbolístico lo tiene claro. «Santi Mina futbolista sería unha gran fichaxe. Dianteiro con experiencia e músculo e que tamén axuda en defensa», considera. Las dudas vienen por el precio y por cómo fue su salida. «Moita xente lémbrase das súas formas e pode pesar se vén e o seu rendemento e o do equipo non son bos», analiza. En todo caso, si fuera por un precio que oscile entre los diez y los quince millones, le daría el visto bueno.
Tomás Rodríguez, de Preferencia Celeste, comienza diciendo que no le «agrada» su posible vuelta por el mismo motivo que aducen los demás, pero «objetivamente» reconoce que «sería una operación redonda» para el Celta en la medida en que entiende que se trata de «un jugador de calidad más que contrastada que triunfaría en el Celta».
Desde Irmandiños, Alberto Fraga valora que «es joven, canterano y un tipo de jugador que no vendría nada mal» al equipo, por lo que entiende que puede ser «una buena jugada». Todo lo contrario expresa Begoña Vázquez, se Sempre co Celta, que en ningún caso le daría el visto bueno: «No me gusta, por la manera en que se fue y comportamientos que tuvo que no me parecieron correctos».
Los lectores dicen sí
La mayoría de los aficionados que han votado en las encuestas planteadas en las últimas horas por Grada de Río apoyan el posible regreso de Mina. En la web, el 72 % responden que sí cuando se pregunta si les gustaría su regreso, mientras que en Instagram, con más de 1.000 votos, el porcentaje de respuestas afirmativas es del 70 %.
En los comentarios de los internautas, las contestaciones ya son más variadas. Los que dicen que no hablan de que se fue «de malas maneras» y que así demostró que «no siente los colores», aparte de que consideran que es «muy inferior a Maxi». También aparece aquello de que «segundas partes no fueron buenas».
Los dubitativos lo darían por bueno siempre que él viniera «motivado y con ganas», algo que a priori no todos tienen claro. Y los proclives indicen en los mismos argumentos que las peñas que apoyarían el fichaje.
