En Valencia hablan de principio de acuerdo del club vigués con los agentes del salcedense, aunque pendiente de una entente con el Barcelona, mientras que el jugador continúa a la expectativa
28 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta no quiere dejar pasar la oportunidad de recuperar a Denis Suárez y todo apunta a que aceleró la negociación en las últimas horas. El jugador admitía en Salceda el pasado lunes que había contacto con los vigueses y ayer desde Valencia, el otro equipo interesado en la compra del canterano céltico, se apuntaba que existía un principio de acuerdo entre los vigueses y los agentes del jugador y que falta por alcanzar un entente con el Barcelona, que necesita ingresar antes del lunes 70 millones de euros (le faltan 8 después de las operaciones de esta semana). Por el momento el protagonista se mantiene a la expectativa a la espera de la evolución de los acontecimientos.
La Cadena Ser en Valencia informó de la existencia de ese principio de acuerdo e incluso indicó que el Barcelona pide al conjunto ché por el centrocampista ofensivo 16 millones más dos en variables, unas cifras muy altas para la economía del Celta.
Son estos números las que invitan a la cautela. El fichaje reciente más caro que hizo el Celta fue el de Emre Mor por 13 millones de euros, una inversión que en absoluto ha rentabilizado. En el precio a recaudar por el Barcelona hay que tener en cuenta que Denis lleva dos años con poco protagonismo, aunque nadie duda de su calidad ni del fútbol que lleva en sus botas, de lo que son conocedores de primera mano en A Madroa.
Otro tema es el salario, aunque el propio futbolista dejó claro que más allá del dinero su prioridad ahora es jugar, algo que en el Celta, en teoría, tendría factible aunque Escribá tendría que buscarle encaje en el 4-4-2. Los 2,5 millones de euros que tenía de ficha en Barcelona son un imposible en Vigo y rebajar sus emolumentos sería el primer paso.
En el entorno culé consideran que Denis le costó al Barcelona unos 8,5 millones de euros contando los 1,8 pagados al City en el momento de la contratación y los 3,2 que se llevó el Villarreal cuando los azulgrana hicieron efectiva la opción de recompra. Esas cantidades sitúan la negociación en un mínimo de 10 millones, que sigue siendo una cifra muy respetable para el Celta.
De concretarse una negociación a la baja debería hacerse (preferentemente) antes del 30 de junio, fecha límite para que el Barcelona cuadre sus cuentas y no cierre con números rojos. Por el momento la operación salida le ha reportado 62,5 millones de los 70 que debe recaudar: 2,5 por Marc Carmona, vendido a Osasuna, 25 por André Gomes, que se fue al Everton, y 35 por Jasper Cillessen, que se marchó al Valencia. Eso sí, los culés tienen otros frentes abiertos como el propio Rafinha, por quien también ha preguntado el Celta, y que asimismo está en la órbita del conjunto de Marcelino García Toral. Los de Mestalla, además, se van a quedar en propiedad con Cheryshev, que estaba cedido por el Villarreal.
El conjunto ché es el otro gran interesado en hacerse con los servicios del jugador de Salceda de Caselas, pero tiene que medir mucho su tope salarial para mantener el fair-play financiero. Cillessen pasará a cobrar 12,5 millones por temporada, tres veces más que Neto, lo que obligará a los valencianos a rebajar la nómina de otros jugadores, de ahí parece que la insistencia desde el Valencia para que Denis rebaje su caché todo lo posible.
Denis ya agradeció en público el esfuerzo realizado por el Celta para intentar convencerle y ficharle, pero sin decantarse públicamente por ninguna de las opciones que en estos momentos tiene encima de la mesa. «El Celta no puede hacer más por mí, le estoy muy agradecido», dijo después de la presentación de su campus en las instalaciones de Penedo Redondo. Ese mismo día dijo que se tomaba dos semana para pensar su futuro, lo que invita a pensar que la ecuación no se resolverá tan rápido salvo un giro drástico.
Denis abandonó el Celta en su primer año de juvenil rumbo al Manchester City a cambio de un millón de euros. Sucedió en julio de 2012 con el Celta inmerso en el proceso concursal y necesitado de vender para aliviar sus cuentas. Y aunque había firmado por tres años con la entidad citizen, solo estuvo un años en Manchester. Le repescó el Barcelona para jugar en su filial en el 2013 y desde ahí accedió al primer equipo azulgrana, aunque con cesiones en el Sevilla y el Villarreal, en donde coincidió con Marcelino García Toral. Después de dos temporadas ininterrumpidas en el primer equipo del Barça se marchó cedido al Arsenal londinense. Ahora le llega el momento de buscar un nuevo destino y el Celta no parece estar nada mal posicionado.
