El portero canterano espera mantener la misma línea en la nueva temporada
15 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Rubén Blanco reivindicó su trabajo de la temporada pasada a tres días de iniciar un nuevo curso en donde esperar mantener la línea. «A veces el trabajo de la defensa y más del portero se valora por cuántos goles le metieron, pero se olvida de cuántos goles ha parado. Yo sé el trabajo que hago, y quizás la temporada pasada no fue la mejor a nivel colectivo pero estoy seguro que a nivel individual fue la mejor que hice», comentó antes de indicar que le es indiferente que le valore mejor o peor, aunque quiere «seguir creciendo aquí y si todos los años sigo rindiendo a mi nivel tarde o temprano se valorará mi trabajo».
Asume que uno de los retos para el nuevo curso es bajar la sangría de goles encajados. «Es un objetivo de todos. Es verdad que generamos y llegamos a meter muchos goles pero también encajamos muchos y también recibimos muchas ocasiones de gol, y yo creo que eso tiene que ser un punto a mejorar y tenemos bastante margen todo el equipo».
Los balones de plástico
Para conseguirlo debe enfrentarse a un nuevo cambio de balón, un arma cada vez más traicionera con los guardametas: «Hay una cierta moda, imagino que para que se den goles más espectaculares, los balones se mueven y son prácticamente de plástico, pero nosotros nos tenemos que adaptar a lo que hay». El esférico solo será uno de los cambios en un año en donde desaparecerán los rivales de las barreras «lo que facilita un poco la labor, en los últimos años se acumulaba mucha gente».
Preguntado por los centrales habla de que «nos hemos compenetrado bien, hemos probado diferentes parejas, diferentes estilos y las sensaciones son buenas. Estamos encantados con los cuatro».
