El programa de Cuatro tuvo como participantes a dos vigueses que ejercieron de celtistas
31 oct 2019 . Actualizado a las 13:51 h.Los vigueses y celtistas Filipe Abalde y Mónica Torres fueron los participantes de la entrega emitida ayer del programa de Cuatro El concurso del año. El integrante del Colectivo Nós y su amiga de la infancia proclamaron ya desde la presentación su afición por el equipo vigués, y en el caso de él, portaba incluso una bufanda que le acompañó en todo momento y que se puso al cuello al final del espacio televisivo, en el momento de celebrar que se llevaban a casa más de 2.000 euros.
Nada más ser presentados, Felipe y Mónica explicaron que se conocen desde la infancia y dejaron claro que procedían de Vigo, subrayando que más concretamente, de Matamá. «Las cosas que nos unían de pequeños eran el colegio y la afición por el Celta, sobre todo por Gudelj», explicaba Abalde. «Gran delantero», respondía el presentador del programa para que Filipe replicara: «Enorme, el mejor».
El peñista del Colectivo Nós explica que desde niños ambos iban a Balaídos con la camiseta de Gudelj. «Era o noso querido mesías», añade. Y no dudaron en presumir de celtismo en su aparición televisiva. «Aproveitando que o Celta e Gudelj era o noso nexo común, xunto con Matamá, decidín levar a bufanda do Celta e a boina coa que estou sempre en Balaidos. Pensamos en levar os dous a camisola de Gudelj para poñer no atril, pero xa era demasiado mercadillo», cuenta divertido. A través de la cuenta de Twitter oficial del programa, y en respuesta a una espectadora, también se aludía al celtismo de los concursantes:
Esta anécdota forma parte de la premisa de Filipe de «facer celtismo» allá por donde va. «A televisión estatal é un escaparate importante para que se fale de algo máis que o Barça e o Madrid», indica. Cuenta que le gusta el audiovisual y de ahí que ya haya estado en varios programas. «Eu vou por pasalo ben e nunca conto con gañar nada... Así que cando levas algo, moito mellor», comenta.
Recuerda entre risas su experiencia en el espacio Ahora Caigo, donde no pudo cumplir, por falta de tiempo, el objetivo celtista que se había marcado. «Quixen cantar o himno do Celta, pero xa me botaron para o burato antes de empezar».
