La Peña Azagresa navarra, el primer rival de los celestes en la Copa, está feliz con el cruce y centra sus desvelos en poder disputar la eliminatoria en su campo, por el momento no apto para la RFEF
18 nov 2019 . Actualizado a las 21:14 h.La Peña Azagresa, recién ascendido a Tercera División, está feliz con su cruce con el Celta en la primera eliminatoria del nuevo formato de la Copa del Rey a disputar en partido único en Navarra entre los días 17 y 19 de diciembre. «El Celta es uno de los que apetecían, es un rival muy actractivo», proclama el entrenador Rafa Bericat a La Voz después de reunirse con su plantilla para seguir el sorteo. Pero al mismo tiempo, preocupados por el riesgo de que el partido no se pueda celebrar en la localidad navarra de Azagra, un municipio de menos de 4.000 habitantes, porque el campo no ha sido aprobado por la Federación Española. «Estamos dispuestos a cambiar todo lo que nos manden», dice Goyo Regaira, el presidente, que se marchó a Madrid para vivir en primera persona el sorteo en la Ciudad Deportiva de Las Rozas.
Azagra está revolucionada desde el miércoles cuando el equipo de la localidad firmó su mayor gesta en sus más de 90 años de historia. Y ayer, el plenas fiestas patronales siguió el jolgorio con el cruce ante los célticos. «Quizás por proximidad nosotros pensábamos en el Athletic o la Real, pero el Celta era el tercero en preferencia. Aquí la gente prefiere a los equipos del norte a otros como el Sevilla. Lo estamos celebrando», dice Regaira.
El entrenador es de la misma idea. Además, Rafa es un culé confeso y el ADN Celta le suena muy parecido al azulgrana: «Ahora con Óscar me imagino que el equipo volverá a la esencia del juego táctico y técnico. Este mes vamos a estar un poco al tanto de lo que hacen», comenta mientras destaca el nivel de jugadores como Rafinha o Denis Suárez y al tiempo que bromea con la situación clasificatoria de los celestes: «Se tienen que centrar en la liga y la Copa dejarla un poco al margen». Claro que su Peña Azagresa, recién ascendida an Tercera, tampoco está para tirar cohetes a nivel clasificatorio (está con los mismos 13 puntos que marcan el descenso). «Nosotros también estamos ahí. Somos un recién subido y estamos adaptándonos a Tercera División». Sin dar pistas define a los suyos como el típico conjunto navarro «aguerrido» a imagen de entidades como el Mutilvera o San Juan que en su día se midieron al Celta B.
La clasificación para la Copa del Rey la consiguieron, además, con 22 de los 24 jugadores de la plantilla del mismo pueblo y con la base del ascenso de la temporada pasada. «Lo habían soñado desde niños».
Y aunque tanto presidente como entrenador no descartan la sorpresa, admitiendo que las opciones son mínimas, todos los desvelos están centrados en conseguir jugar el partido en el Miguel Sola, un campo de hierba artificial con licencia FIFA pero que no ha obtenido el plácet de la federación por mor de un muro que rodea el campo, poca iluminación (no tiene el mínimo de los 800 luxes), poco aforo y la falta de una sala de prensa.
Pero por jugar en casa, Goyo Regaira y los suyos están dispuestos a hacer lo que sea: «Por jugar en el pueblo nosotros somos capaces de quitar el muro en un mes y adecuar el campo en todo lo que se nos mande», comenta el presidente, mientras Rafa Bericat alaba las instalaciones de las que disponen: «No es un mal campo pero no está amoldado al fútbol profesional. Es de hierba artificial normal, tienen sus gradas y unos vestuarios supermodernos».
Y los dos aclaran que de no jugar en el Miguel Sola la histórica eliminatoria ante el Celta perderá todo interés. «La gracia que tiene la Copa del Rey es jugar en casa del débil. Queremos disputar la eliminatoria en casa por el sentimiento que tiene todo el pueblo de traer aquí a un equipo como el Celta en partido oficial», precisa el técnico, que sabe que su directiva no dejará de intentarlo. «Vamos a trabajar este mes lo que no está en los escritos porque tenemos una ilusión muy grande», incide el presidente, que tiene previsto ponerse en contacto con el Celta para saber si estaría dispuesto a jugar en su campo. «Si no se oponen a venir a jugar aquí, en hierba artificial, nos harían un favor muy grande», sentencia el presidente.
94 años de historia, 3.000 habitantes y un sueño cumplido
El Club Deportivo Peña Azagresa solo tiene dos años menos que el Celta -fue fundado en 1925-, pero para este club de un municipio que no lleva a 4.000 habitantes por los cerca de 300.000 de Vigo, la presente edición de la Copa del Rey será la primera en la que participen. Todo un hito para un club humilde que hace unos días celebraba por todo lo alto el haber conseguido eliminar al Fraga en la previa para asegurarse un sueño cumplido.
Como era el caso del Pontellas, que se quedó a las puertas, la Peña Azagresa también pudo aspirar a este billete copero como campeón de Preferente. La pasada temporada logró el ascenso a Tercera para militar en esta categoría por quinta vez en su historia tras haberlo hecho también de forma consecutiva entre los años 2008 y 2011 y en la campaña 2012/2013. Les costó seis años regresar a la categoría tras varias temporadas coqueteando con los puestos altos de Preferente, pero sin lograr el ascenso.
De la mano de Rafael Bericat, y con una plantilla formada en su mayor parte por futbolistas de casa, el curso pasado llegó por fin el premio. Fueron campeones de Liga con doce puntos de ventaja sobre el segundo, el Fontellas, y ahora están inmersos en la lucha por la permanencia en la cuarta categoría del fútbol español.
En liga esta temporada llevan tres victorias, cuatro empates y seis derrotas que les sitúan en la decimosexta plaza con trece puntos y uno de margen sobre la zona de descenso. Tras ganar por la mínima al Fraga para certificar su billete para la Copa, este sábado perdieron ante el Ardoi por un resultado de 2-0. Piqueras, Ignacio y Miguel, con tres tantos cada uno, son sus máximos goleadores. Llevan 15 goles a favor y han recibido 23.
Precedentes contra Terceras
No será la primera vez que el Celta se mida en Copa del Rey a equipos de Tercera División. En la última ocasión que ocurrió, en la temporada 2005/2006, le correspondió el Tenisca, al que ganaron por 1-3 con un hat trick de Perera el 20 de octubre del 2005.
Cuatro años antes, en el 2001 y según datos de Afouteza e Corazón, se habían medido al Lemona y también salieron victoriosos (2-3, goles celestes de Doriva, Catanha y, en la prórroga a la que se llegó, de Edú).
En el caso del Lalín, en 1990, había sido a doble partido, con el rival ganando 1-0 en la ida y el Celta resolviendo el cruce con un 2-0 en Balaídos y goles de Maric y Moska. También Chantrea y Marbella (único que apeó al Celta) se las vieron con el equipo vigués estando en Tercera.
