La peor puntuación en 33 años, quince goles menos con respecto a la temporada pasada y solo dos triunfos en Balaídos en 10 partidos reflejan la pésima primera vuelta de un Celta en serios apuros
07 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La peor puntuación en 33 años, 15 goles menos a estas alturas que la temporada pasada, solo dos triunfos en 10 partidos en Balaídos y ni una sola visita a la parte media alta de la tabla clasificatoria. Los números lo dicen todo de la pésima primera vuelta del Celta, cuya salida del descenso en absoluto parece un dato reparador. Al contrario, las sensaciones solo invitan a la preocupación de cara a la segunda vuelta, con el efecto cambio de entrenador evaporado y con los jugadores en su mayoría muy lejos de su nivel.
PUNTUACIÓN
El peor registro del Celta en 33 años
Hay que remontarse a la temporada 85/86 para encontrar un Celta con menos puntos después de 19 partidos. En aquel entonces el conjunto vigués era colista en una Primera División de 18 equipos con 12 puntos, tres triunfos (igual que ahora) y tres empates. Acabó descendiendo como colista con 19 puntos en todo el curso. Cuatro años después (89/90) clavó los mismos 15 que los vigueses tienen en la actualidad y también terminaron en el fútbol de plata. Con respecto a la temporada pasada, ya mala, el cuadro céltico lleva seis puntos de déficit. Había llegado al ecuador con 21, pero en la misma décimo séptima posición (con dos de margen sobre el descenso).
LOS GOLES
Pérdida de 15 tantos mediada la liga
Hace un año el Celta no tenía problemas de cara a la portería contraria y hoy es el segundo equipo menos realizador del campeonato tan solo por detrás del Espanyol. Los celestes llegaron al ecuador en la campaña 18/19 con 31 goles a favor y hoy llevan 16. Entonces Iago Aspas era pichichi del equipo con 10 goles y Maxi le seguía con 9. Hoy por detrás de los siete goles de Iago aparecen los dos de Santi Mina. El Toro Fernández, la alternativa a Maxi, lleva uno.
ENCAJADOS
Solo tres goles de diferencia con respecto al año pasado
Los números confirman que el Celta no ha corregido su déficit defensivo. Si el curso pasado llegó al intermedio con 32 tantos en contra, en esta ocasión ya lleva encajados 29, con una media de 1,5 goles por partido y es el cuarto equipo más goleado del torneo después de Espanyol, Mallorca y Betis. A lo largo de toda la primera vuelta solo dejó su portería a cero en cuatro ocasiones, dos de ellas para empatar.
BALAÍDOS
Solo dos victorias, pero 10 de los 15 puntos
Dos victorias en 10 partidos como local suponen un bagaje raquítico para el Celta, pero aun así la cifra de Balaídos supone el 66,6 % de los puntos cosechados por el equipo de Óscar García Junyent en la primera vuelta. Los cuatro empates tienen un efecto balsámico, pero las cuatro derrotas, con tan solo dos grandes por Vigo (Valencia y Real Madrid) deben ser motivo de profunda preocupación.
TRAYECTORIA
Ni una sola jornada entre los diez primeros
El gran objetivo de Carlos Mouriño es tener al Celta entre los diez primeros clasificados de la tabla, un síntoma de estabilidad. Sin embargo, el techo de este curso se sitúa en la undécima posición en la jornada tres. Desde entonces la curva del equipo siempre ha sido descendente con una parada de ocho jornadas en la décimo octava plaza (la tercera del descenso) de la que salió el domingo con un triste empate. Como no mejore el panorama, no tardará mucho en volver.
LOS ENTRENADORES
Óscar García mejora en un 3,5 % los números de Escribá pero no saca al equipo del precipicio
Ninguno de los dos entrenadores que han pasado por el banquillo del Celta hasta el momento han dado con la tecla y el efecto cambio de técnico se ha diluido sin los frutos apetecidos. Después de 19 partidos, García Junyent firma un promedio de 28,3 % y Escribá se fue con un 25. El valenciano dejó dos de las tres victorias y el catalán todavía no sabe lo que es ganar en casa.
LOS MALES
No cerrar los partidos, el último foco
Los males del Celta han ido creciendo conforme avanzaba la temporada. El último que apareció es no cerrar los partidos. Porque hasta la contienda de Villarreal incluido, cada vez que el Celta se adelantaba en el marcador terminaba ganando. Con un gol le bastó con el Valencia y el Athletic y aunque en el Madrigal necesitó tres, terminó haciendo bueno el resultado. Sin embargo ahora encadena tres partidos en donde es incapaz de guardar su botín. Sucedió en casa ante el Mallorca y Osasuna y a domicilio con el Levante. En total se fueron al limbo siete de nueve puntos que el Celta tenía encaminados.
RENDIMIENTO
Casi todos los jugadores por debajo del nivel esperado
Lo que comenzó siendo una plantilla de primer nivel que ilusionaba a todos, se ha convertido tres meses después en un plantel con muchas carencias y desequilibrios. Salvo Rubén Blanco en la portería y Olaza en el lateral izquierdo, ningún jugador ha estado en el nivel esperado. Araujo y Aspas han sido dos que tiraron del carro y Pione Sisto parece recuperado para el fútbol. De la Operación Retorno por el momento no se salva nadie. Ninguno de los jugadores cargados de calidad que regresaron a Vigo se han convertido en diferenciales, que era lo que se esperaba de ellos.
