Okay pasa página en el campo

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

El turco, que llegó a ocultar su pertenencia al Celta en su perfil de Instagram, declara su compromiso e implicación con el club

07 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Veinticuatro de noviembre: Okay, que está en el banquillo, no juega un solo minuto con el Celta en Villarreal (la última victoria). Dos días después en su perfil de Instagram desaparece todo vestigio relacionado con el cuadro vigués y todas las fotos son con la selección de Turquía, con quien había protagonizado un saludo militar que no gustó en el celtismo. Seis de febrero, Yokuslu habla por primera vez ante los medios después de jugar sus dos mejores partidos de la temporada y de afianzarse en el once. Y cuatro meses lo han cambiado todo.

¿Por qué decidió que desapareciera de su perfil todo lo relacionado con el Celta? «Fue una reacción personal después de un partido, pero nunca he dejado de trabajar por el equipo. Estoy contento con mis compañeros y con el técnico, eso para mí es algo pasado», comentó.

Entonces, el 25 de noviembre el mediocentro turco solo había disputado cuatro partidos de liga con Escribá en el banquillo, todos ellos de titular y ninguno completo, algo en lo que tuvo mucho que ver una lesión que le tuvo tres meses parado y que le impidió hacer la pretemporada. «En pretemporada tuve una lesión dura. Era la primera lesión importante de mi vida y fue difícil para mí. Al principio es verdad que me costó, pero en estos últimos partidos creo que ya me he sentido mucho mejor».

Dos semanas después de borrar todo vestigio celeste en sus redes sociales mantuvo un contacto con el entrenador y todo cambió, hasta el punto que se hizo con la titularidad y ya acumula siete partidos completos de liga, los dos últimos a su mejor nivel.

Antes, a mediados de octubre, había provocado la primera tensión con su saludo militar en el empate de Turquía ante Francia, un gesto que llevaba implícito el apoyo a los ataques de su país contra posiciones kurdas en la frontera con Siria, algo condenado por gran parte de la comunidad internacional. «Yo no soy político, solo quiero hablar de fútbol, eso ya es pasado», volvió a repetir.

Y en efecto, para el Celta llegó el momento de estar focalizado en el fútbol. «Estamos en una situación muy complicada, pero tenemos que pensar partido a partido. Cada encuentro a partir de ahora es una final, y así será hasta la última jornada. Ahora nos enfrentamos a un buen equipo, pero hay que pensar en ganar sin fijarnos en quién está enfrente», comenta Okay, que piensa que su equipo en Balaídos es más fuerte con el apoyo del público. «Cuando jugamos en casa siempre tenemos la opción de ganar porque la afición está con nosotros». Frente a los hispalenses la temporada pasada, hace doce meses, marcó su segundo y único gol con la elástica celeste, una camiseta que no se quiso quitar en el mercado de invierno y con la que se siente a gusto ahora: «En la mitad de la temporada yo he dicho que no (a las ofertas). Quiero quedarme aquí. Estoy muy contento en el equipo».