Óscar García encaja las piezas del puzle del Celta desde una propuesta ambiciosa que al mismo tiempo trata de evitar riesgos
18 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Tres meses después de llegar al Celta, da la impresión que Óscar García Junyent ha dado con la tecla. El equipo ha ganado en orden defensivo, especialmente en los centros laterales, y ha encontrado un método de juego bajo la batuta del talento de Rafinha y su asociación constante con Iago Aspas. Además, el técnico siempre hace gala de su valentía como lo demuestra el cambio de sistema ofensivo en el Bernabéu cuando el partido estaba empatado a un gol.
ORDEN DEFENSIVO
El equipo gana en sobriedad, especialmente en los centros laterales
Eran la gran rémora del Celta a la hora de defender, en el Bernabéu el Madrid centró en 32 ocasiones y los vigueses lo devolvieron todo. En este apartado ayuda a la mejoría la llegada de Jeison Murillo, convertido en referente defensivo, y la apuesta por los tres centrales que Óscar García ha puesto en práctica en cuatro ocasiones, las dos últimas en otras tantas salidas. Los vigueses han rebajado su media a un gol por partido en las últimas cuatro contiendas, un ratio que todavía necesita otro recorte.
COMPETITIVIDAD
El equipo cambió el chip desde el partido del Levante
La falta de competitividad tantas veces achacada a este Celta quedó aparcada tras la remontada del Levante en el último partido del 2019. Desde entonces, más allá del resultado (tan solo una derrota en el 2020) el Celta aprendió a competir y a sufrir. Así sostuvo un punto en San Mamés ante el asedio del Athletic y así salió airoso del Bernabéu cuando todo pintaba a favor de los blancos. En casa el partido del Sevilla, con remontada incluida, es otro claro ejemplo.
LA TECLA DEL ONCE
Un equipo cada vez más definido
Aunque entre el once del Sevilla y el del domingo hay tres novedades (Kevin, Bradaric y Aidoo) la idea de juego, aun con sistema diferente, es cada vez más parecida. El plan de juego del Celta pasa por la presión y el orden defensivo y por buscar espacios en el campo rival a través de la combinación y el talento, siempre con la premisa de hacer el ataque lo más vertical posible. Cada vez que los vigueses son capaces de superar la línea del medio campo rival anuncian peligro. Los célticos tratan de no rifar ningún balón siempre que sea posible.
LOS SISTEMAS
Versatilidad con el 4-3-3 alternando con el 5-3-2
Aunque a lo largo de estos doce partidos Óscar García ha probado con diferentes dibujos, la idea más repetida ha sido el 4-3-3 alternado con el 5-3-2 que ha utilizado en cuatro de los seis partidos disputados a domicilio. Solo no lo hizo en Butarque y San Mamés.
VALENTÍA
Cambios ofensivos por sistema
El Celta no tenía a ningún defensa en el banquillo del Bernabéu, lo que pude interpretarse como una clara muestra de la filosofía de Óscar García, que siempre que ha movido ficha ha sido en busca de atacar más. En Valencia prescindió de un central para atacar y se encontró con el gol de la derrota, pero el domingo ante el líder y con 1-1 en el marcador volvió a prescindir de un central para meter un extremo y pasar a jugar un 4-3-3.
RECUPERAR JUGADORES
Rafinha como ejemplo
Poco a poco el Celta recupera a jugadores para la causa. Rafinha ha dado un giro radical a su temporada con el nuevo entrenador, Pione Sisto pasó de la rampa de salida al campo y Denis Suárez y Santi Mina deben ser los siguientes en volver al redil. Pape es ahora el asunto pendiente.