El momento de los retornados

X. R. C. VIGO

GRADA DE RÍO

Rodrigo Jiménez | efe

Rafinha, que fue el compás del Celta, y Denis y Santi Mina, que fabricaron el gol del empate en el Bernabéu, comienzan a exhibir seis meses después el nivel esperado en su regreso a Vigo

18 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La operación retorno fue la gran apuesta del Celta para esta temporada. Sobre el regreso de Rafinha, Denis y Santi Mina se sustentaba la ilusión que enseguida se tornó en máxima preocupación. Faltaba un día redondo de los tres que justificase el esfuerzo económico del equipo y ese momento llegó en el Bernabéu. Rafinha, que llevaba unos partidos a gran nivel, se convirtió en el mejor del partido de largo y Denis y Mina, que viven días duros en el banquillo, se reivindicaron fabricando el gol que valió un punto de oro en la lucha por la permanencia. El punto de partida para que los tres puedan coincidir y brillar en el once celeste.

El Bernabéu siempre es un lugar de reivindicación para Rafinha. Lo fue seis años atrás vestido de celeste con Luis Enrique en el banquillo y lo repitió en la noche del domingo en donde marcó el compás del juego del Celta en todo momento completando un 89 % de acierto en el pase, ganando la mitad de los duelos y recibiendo cinco faltas, una de Bale por detrás que no acabó en roja del galés porque el árbitro redujo el lance a una amarilla. El futbolista cedido por el Barcelona confirmó además su sociedad letal con Iago Aspas. Los dos beben del mismo libro del fútbol.

Y todo porque a su talento innato le puede unir ahora la continuidad que tanto le ha faltado por sus lesiones y por pasar por equipo tan grandes como el Barcelona (al que sigue perteneciendo) o Inter. El segundo de los Alcántara no jugaba 10 partidos de liga seguidos desde la primavera del 2018 en el conjunto italiano. En el Barça su mejor serie nunca pasó de cuatro.

Cedido por el conjunto catalán, Rafinha pasará a tener una cláusula de 17 millones a partir del 30 de junio (en la actualidad son 75) lo que le convierte en un plato apetecible para el mercado estival. No obstante en Barcelona ya han surgido las primeras voces que claman por retenerlo después de su exhibición.

Denis Suárez y Santi Mina son futbolistas del Celta en propiedad. Por el de Salceda pagó el cuadro vigués 13 millones y el vigués entró en la operación de Maxi Gómez. Los dos tuvieron muchas oportunidades en la primera vuelta ligera pero fueron perdiendo protagonismo hasta convertirse en habituales del banquillo. Denis, que no es titular desde noviembre, no había jugado un solo minuto en los dos últimos encuentros.

Pero Óscar ya dejó una puerta abierta antes de viajar a Madrid: «Tengo claro que va a recuperar su nivel y todos los jugadores de calidad nos van a ayudar de aquí al final de temporada y él es uno de ellos». En el Bernabéu le dio los últimos 20 minutos y el de Salceda respondió con un pase excelso que anuló a nueve jugadores que estaban por detrás del balón. «En el segundo podemos pensar que es un error, pero hay que reconocer que el pase de Denis Suárez ha sido espectacular», reconoció Zidane después del partido.

Esa asistencia milimétrica acabó en los pies de Santi Mina, que también había desaparecido del mapa, y el vigués ganó el espacio y marcó de tiro cruzado en la primera vez que entraba en contacto con el balón desde su entrada en el minuto 83. Fue el tercer tanto de la temporada y el primero fuera de casa en liga del exvalencianista, que no es titular desde el partido con el Eibar. «Estoy muy feliz por Denis Suárez y Santi Mina porque han entrenado bien. Tuvimos problemas para llegar al último tercio y queríamos poblar más el centro del campo», comentó su entrenador, que les dio entrada desde el banquillo a ambos.

La asistencia y el gol deben ser el punto de inflexión para dos jugadores que volvieron a casa con la intención de recuperar el tiempo perdido y que se encontraron con una situación inesperada en forma de lucha por evitar del descenso. Los tres parecen después del partido del Bernabéu recuperado para la causa. Queda pendiente Pape.