Los vigueses ganan al Leganés con un gol de Aspas pese a jugar 70 minutos con uno menos

X. R. C.

Hay triunfos que son importantes y otros que son imprescindibles y el Celta se anotó una victoria de incalculable valor para seguir en Primera División. Por hacerlo ante un rival directo como el Leganés y sobre todo por hacerlo jugando con diez desde el minuto 20 de la primera parte cuando fue expulsado Bradaric. Marcó Iago Aspas en un lance de estrategia mediada la segunda mitad y el Leganés quedó tan noqueado que apenas tuvo capacidad de respuesta ante un rival ordenado y solidario.

Munuera Montero es de gatillo fácil, lo sabía todo el estadio menos Bradaric. En el primer forcejeo, con apenas un minuto de juego, el colegiado avisó al croata y en la segunda no se lo pensó y le enseñó la roja a los 20 minutos por una entrada en el medio campo sin ser de lejos el último hombre, mediatizando por completo un partido marcado en rojo para la lucha por la supervivencia en Primero.

Un hándicap más para un Celta que se vio superado por el empuje y la presión alta del Leganés en el inicio de partido. Rubén fue el gran sostén celeste durante el primer tiempo con tres paradas de mérito, la más difícil a Omerou con un rechace posterior que Hugo Mallo sacó en la misma línea de gol.

Sin balón, el Celta presionó, corrió y se dejó el alma por seguir vivo en el partido pero se marchó al descanso sin poder poner a prueba a Juan Soriano, el portero pepinero.

El segundo tiempo fue más nivelado. Para comenzar el Celta abandonó el ambiente de histeria que estaba instalado en el equipo desde la expulsión y comenzó a tener más el balón bajo el liderazgo de un Rafinha con y sin balón. El hispanobrasileño escondió el esférico y movió el equipo y a la hora de defender fue el primero de la fila. Fue el segundo de los Alcántara quien envió el primer aviso al Leganés con una jugada iniciada por Aspas con centro hacia atrás de Smolov, con Denis amagando y dejando pasar y con Rafinha disparando alto.

El siguiente (y único tiro entre los tres palos) fue para dentro en una jugada de nuevo bajo el signo de la polémica. Munuera enseñó roja directa al recién salido Óscar Rodríguez con levantar el pie en una entrada a Denis, peor el VAR se encargó de rebajar la sanción a una amarilla. Pero se mantuvo la falta, sacó Olaza y Iago Aspas, libre de marca, disparó a portería sin dejar caer el balón.

Era el minuto 61 y quedaba un mundo, pero el Leganés quedó en la lona y los cambios ofensivos de Javier Aguirre apenas le surtieron efecto. Los madrileños tuvieron el balón pero ni una ocasión que llevarse al inventario. De hecho Rubén solo intervino en un par de salidas y para una retahíla de saques de portería.

Esa media hora final tuvo más emoción que fútbol. El Celta paró el partido todo lo que pudo, escondió el balón cuando Rafinha entraba en contacto con él y desplegó un esfuerzo solidario defensivo para celebrar un triunfo clave. Siete puntos de los últimos nueve en juego permiten a los vigueses comenzar a ver la luz.

Ficha técnica:

1 - Celta de Vigo: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Murillo, Araujo, Olaza; Okay Yokuslu, Bradaric, Rafinha; Aspas (Santi Mina, min.82), Denis Suárez (Aidoo, min.77) y Smolov (Fran Beltrán, min.64).

0 - Leganés: Juan Soriano; Bustinza (Bryan, min.66), Awaziem, Omeruo, Siovas, Silva (Assalé,min.54); Recio, Rubén Pérez, Eraso (Óscar, min.46), Rodrigues; Guido.

Goles: 1-0 Iago Aspas, min.62;

Árbitro: Munuera Montero (colegio andaluz). Expulsó con tarjeta roja directa a Bradaric (min.22). Además, amonestó a Denis Suárez (min.26), Murillo (min.30) por parte del Celta de Vigo, y a Jonathan Silva (min.13), Siovas (min.24), Óscar (min.61) por parte del CD Leganés.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésima quinta jornada de LaLiga disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 19.335 espectadores.