La plantilla, a la que recomendaron desde el club quedarse en Vigo y no recibir visitas del exterior, muestra cómo son sus primeros días de confinamiento
16 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La plantilla del Celta pasó su primer fin de semana de confinamiento y lo hizo cumpliendo la requisitoria de quedarse en casa y haciendo los deberes que se llevaron de A Madroa. Los célticos tendrán que pasar toda la cuarentena en Vigo por recomendación del cuerpo médico del club, que les desaconsejó viajar, además de recibir visitas procedentes del exterior, dos aspectos más fáciles de cumplir en esta ocasión al desconvocarse las citas internacionales en las que podrían estar involucrados los celestes.
En este sentido Murillo había sido preconvocado con Colombia, igual que Aidoo con Ghana, a lo que había que sumar que Araujo es un clásico con México. Los tres, igual que el resto de extranjeros, tenía la orden del club de quedarse en Vigo y no viajar en esta ocasión.
Los célticos comenzaron con el trabajo en sus casas el mismo sábado. Algunos de ellos como Pape, Hugo Mallo y Fran Beltrán mostraron imágenes realizando ejercicios en sus domicilios, una estampa que se repetirá al menos durante dos semanas.
Cada miembro de la plantilla se llevó un plan personalizado para volver en las mejores condiciones posibles cuando vuelva la normalidad, una cuestión básica para la posterior puesta a punto que según los expertos todos los equipos tendrán que pasar antes de volver a competir (siempre que se reanude la liga).
Además, durante este receso los lesionados Denis Suárez, Fran Beltrán y Juan Hernández ganan tiempo para estar recuperados para el regreso. En el caso del de Salceda, la época parece ideal para darle descanso a su tobillo, mientras que el toledano se recupera de una contusión en el pie derecho y el lorquino tenía para dos semanas por una rotura fibrilar de grado I en el aductor derecho.
Todo cerrado
El Celta vivirá su primera semana cerrado al mundo a partir de hoy. Toda la actividad en el club ha sido suspendida, desde los entrenamientos de todas las secciones en A Madroa, pasando por A Sede de la rúa Príncipe (oficinas incluidas) y las instalaciones de Balaídos.
