El futbolista hace autocrítica en Dinamarca, reconociendo errores y que su «mal genio» le ha jugado malas pasadas
22 abr 2020 . Actualizado a las 09:28 h.El futbolista Emre Mor, propiedad del Celta y cedido desde enero en el Olympiacos griego, regresó hace unos días a Dinamarca debido al parón en las competiciones por la pandemia de coronavirus. Y allí concedió ayer una entrevista a Viaplay Sport Live donde habló de lo que ha ocurrido en su carrera en los últimos tiempos e hizo autocrítica, admitiendo que ha cometido errores.
Marcharse al extranjero no fue fácil para él, teniendo que abandonar, dice, «la pequeña y dulce Dinamarca» donde asegura que los técnicos tienen «un enfoque más educativo». En ese sentido, considera que los entrenadores que tuvo en el Celta fueron «muy duros» cuando cometió «errores de juventud» como llegar tarde a los entrenamientos. En el equipo celeste, comenta, surgió su «lado malo».
Explica Mor que se ha sentido «un poco incomprendido» aunque tampoco oculta que se ha equivocado en muchas ocasiones. «También ha sido mi propio error, porque debería haber sido más sabio. Tengo un poco de mal genio que debería haber controlado antes», si bien afirma que es un aspecto que ha estado trabajando y en el que ha mejorado. «Siento que no se me ha entendido y al mismo tiempo, yo he cometido errores, lo reconozco».
Sus problemas, analiza, comenzaron en el Dortmund, donde no llevó bien la popularidad. «De repente caminaba por la calle y todos me reconocían, al principio fue genial, me sentí orgulloso», hasta que llegó un momento en que se vio desbordado. «Fue demasiado, no sentía que pudiera ser la persona libre que había sido hasta entonces», señala.
Tampoco le ayudaron, considera, las altas expectativas depositadas en él. «La gente creía que yo era el nuevo Messi. Y yo decía: ‘No lo soy, no soy Leo Messi, soy Emre Mor». Añade que necesitaba ponerse sus propias metas sin esa presión por parte de los aficionados. «No quería que la gente me llamara Messi».
Sobre su futuro, con dos años más de contrato con el Celta, comentó que es «incierto» y que a día de hoy no sabe qué va a suceder.