Expertos analizan los inconvenientes que tendría disputar partidos cada 72 horas y dan las pautas para minimizar los riesgos que correrían los futbolistas
24 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La posibilidad de jugar cada 72 horas los partidos que restan para finalizar el campeonato de Liga en Primera suscita muchas dudas entre los expertos. Los preparadores físicos consultados por La Voz advierten del riesgo de lesiones que conllevaría, máxime tras estar los futbolistas tanto tiempo parados y trabajando en sus domicilios, con las limitaciones que eso supone.
Momento actual
Un descanso semiactivo que no puede ser tan largo
Eduardo Domínguez recuerda que el espacio de tiempo entre que una temporada finaliza y comienza la siguiente es «recomendable y necesario», pero suele durar cuatro o cinco semanas. «Se llama período transitorio y está demostrado que viene bien ese descanso semiactivo desde el punto de vista físico y mental», indica. El problema es que ahora se prolongará más de lo deseado. «Es mucho más largo que el tiempo que consideramos prudente y ya aparece el deterioro de las capacidades», añade. Este se puede minimizar «según la responsabilidad de los jugadores», pero siempre va a existir.
Limitaciones
Imposibilidad de hacer esprints o cambios de dirección
El fisioterapeuta Carlos Alonso hace hincapié en que, por mucho que pongan de su parte los futbolistas, en sus casas hay limitaciones insalvables. «Adestran na casa e aínda menos mal, pero gustaríame saber cantos deportistas profesionais están facendo esprints, freadas, arrincadas e cambios de dirección», aspectos con los que cree que «van sufrir moito os tendóns, que neste momento están totalmente desadaptados a eses xestos». En el mismo sentido, Domínguez aprecia que «se habla del deterioro en las capacidades físicas, pero no de las coordinativas específicas» y avisa de que «dos o tres semanas no bastan para que el futbolista se reeduque desde el punto de vista motor».
Lesiones
Alto riesgo de problemas musculares y tendinosos
Adrián González, preparador físico de Arenteiro y Poio FS y readaptador del Pontevedra, comenta que hablando con otros compañeros han concluido que «puede haber muchos problemas de tendones y musculares» por la acumulación de partidos. «El tendón es una estructura que necesita tensión y movimiento», argumenta. Y recuerda que ya es frecuente que en pretemporada acusen el venir de correr en la playa. «Imagínate ahora de venir de estar sentado tanto tiempo en el sofá», compara. Alonso coincide en poner el foco en tendones y músculos. «Na casa o chan é diferente e falta o contexto dun balón e un rival. É moi importante, porque un futbolista ten que facer centos de cambios de dirección nun partido e os tendóns sofren moito aí», precisa. Expone que «cando un tendón se somete a esforzos e sobrecargas é un tecido que se desadapta rapidamente» y tarda mucho en recuperarse.
Claves
Necesidad de una preparación progresiva
Domínguez considera que lo que se está planteando es «la antítesis de las premisas de entrenamiento deportivo», al ponerse encima de la mesa «un largo período de descanso activo, un corto período de preparación y un calendario de alta densidad competitiva». Ve en esto un caldo de cultivo para el incremento de las lesiones y tiene clara la alternativa: «No habría problema si se invierte un tiempo de preparación progresiva, de menor a mayor complejidad para que el organismo del deportista se adapte para competir bien». Otro aspecto que se debe tener en cuenta, valora, es la gestión de las rotaciones y las medidas de recuperación inmediatas postpartido. Ahí será importante la labor de los preparadores físicos, apunta González. «Dejando 72 horas lo de cargas a los jugadores se nos escapa. Si antes la competición era máxima carga, ahora los preparadores físicos tendrán que centrar el trabajo en recuperarse de la mejor manera posible y estar preparados para el próximo partido», argumenta.
Profesionales
Los fisios y preparadores físicos darán puntos
Alonso se muestra convencido de que los profesionales de los clubes van a tener más relevancia que nunca y pone el foco en la labor de los fisios antes y después de los partidos «para xestionar o esforzo». «Creo que este tramo final de liga vai a depender moito do como se cociñe todo na rebotica, que van dar moitos puntos os preparadores físicos e os fisioterapeutas», analiza. Considera que conservar la salud del 80 % de la plantilla querrá decir que «estás nos números dunha competición normal, pero cando de súpeto se atope o míster con media plantilla lesionada...». Domínguez hace una reflexión parecida al afirmar que «los jugadores son los elementos activos de los clubes» y deben hacer todo lo posible para preservar su salud.
Cinco cambios
Una ayuda a tener en cuenta
La posibilidad de que se amplíen el máximo de tres cambios por equipo y partido a cinco es bien vista por los expertos. «Creo que debería ayudar, porque los jugadores tendrían menos cargas de minutos», opina González, que propone, además, «tres de tiempos de 30 minutos en vez de dos de 45». «Se desvirtuaría un poco lo que es el fútbol, pero es una situación excepcional en la que se tienen que tomar decisiones excepcionales», añade. Alonso, por su parte, cree que «sería un alivio e axudaría a repartir os esforzos dos futbolistas».
