Su inactividad en el Liverpool y la competencia fueron claves para la falta de protagonismo del moañés, hacia el que se deshace en elogios
02 may 2020 . Actualizado a las 16:02 h.El que fue entrenador de Iago Aspas durante la temporada del moañés en el Sevilla, Unai Emery, participó este viernes en una de las charlas organizadas a través del canal de YouTube de la Federación Galega de Fútbol. En su caso, compartió espacio con el vigués Diego Martínez y ambos respondieron preguntas de los espectadores del coloquio. A Emery le tocó contestar qué le faltaba a Iago Aspas para haber tenido un protagonismo mayor aquella temporada en que le dirigió.
Comenzó el técnico destacando que «Aspa es espectacular como persona y como futbolista», agregando que ahora «lo están disfrutando en el Celta a un nivel muy alto». A su juicio, el mayor problema fue la inactividad de la que venía. «Había estado un año sin jugar en el Liverpool y ya en pretemporada tuve una conversación con él para decirle que veía que le costaba un poquito coger el ritmo de competición. Él me lo conoció y luego hizo un gran trabajo», recalca.
Por eso el otro problema fue la competencia que se encontró el máximo goleador español de las tres temporada anteriores a la actual. «Teníamos a Gameiro y a Bacca y acabamos jugando casi siempre con un 4-2-3-1 porque también teníamos a otros jugadores como Banega o Denis Suárez para ese sistema», profundizó.
Recordó Emery que Aspas fue un fichaje que querían tanto Monchi como él mismo, y que además había otro factor que tuvieron en cuenta para querer contratarle. «No había la certeza, pero sí una posibilidad alta de que Bacca se fuera en aquel mercado de verano. Al final se quedó y Aspas hizo más competitivo al equipo, pero le perjudicó a él, que tuvo menos minutos», apuntó. Si bien podía haber jugado de enganche, «también tenía a otros futbolistas» para ese rol.
Añadió Emery que Aspas «tuvo pocos partidos y minutos, pero con un rendimiento muy bueno», ejemplificándolo con sus tres goles en Copa en un 1-6 ante el Sabadell. «Solo puedo hablar cosas maravillosas de él. Jugaba menos y me dio pena no darle más opciones, porque ha demostrado con creces que remontó aquello y sigue jugando a un gran nivel y aporta mucho en el vestuario y fuera de él».
En ese sentido, Emery recordó que «hacía vestuario, siempre estaba hablando de fútbol y fomentaba que la gente lo siguiera». Desde entonces, ha tenido varias conversaciones con él y se alegra «muchísimo» de que le hayan salido las cosas. «Lo merecía, es un chaval encantador».